Las entidades que conforman la denominada Mesa de Enlace comenzaron este lunes el cese de comercialización agropecuaria dispuesto en rechazo al aumento del 30% a 33% en los derechos de exportación para la soja de aquellos productores grandes de la zona núcleo.

Sin embargo, no pudieron evitar que se registrara una importante actividad en los puertos de granos de Rosario y en el Mercado de Hacienda de Liniers.

El look out no se sintió demasiado en los puertos cercanos a Rosario, donde se registró la presencia de 4.324 camiones cargados con granos con destino a embarques externos.

En el Mercado de Hacienda de Liniers, por su parte, ingresaron 2.516 animales, un volumen varias veces superior a la habitual para la operatoria de un día lunes, pese al inicio de la medida dispuesta por Confederaciones Rurales Argentinas (CRA), Coninagro y la Sociedad Rural Argentina (SRA), mientras Federación Agraria dejó en libertad de acción a sus bases.

Fuentes del mercado atribuyeron el salto en los ingresos a Liniers a la expectativa de los operadores por aprovechar los buenos precios registrados el viernes último jornada en la que el índice que mide la evolución de las cotizaciones mostró una suba de 10,3%.

En cuanto al arribo de camiones con granos a los puertos rosarinos, fuentes de la Bolsa de Comercio local hicieron notar el aumento con respecto al lunes pasado, cuando se contabilizaron 2.645 camiones.

Las mayores cargas fueron de maíz, debido a mercaderías que habían pactado su entrega con una anterioridad, en cumplimiento de pautas comerciales vigentes, al margen del lock out promovido por las entidades agropecuarias y los controles de cargas de camiones en algunas rutas que protagonizaron los productores más combativos.

«La medida de fuerza va a tener un alto acatamiento dado el compromiso de los productores con la idea de que el Gobierno y los distintos espacios políticos frenen la escalada impositiva que aumenta sin cesar», aseguró hoy Matías de Velazco, presidente de la Confederación de Asociaciones Rurales de Buenos Aires y La Pampa (Carbap).

«El paro no es por los 3 puntos de aumento en la retención a la soja, sino por la presión impositiva en su conjunto que está dada por la sumatoria de los gravámenes que aplican la Nación, las provincias y los municipios», afirmó de Velazco a Télam.

Tras manifestar su esperanza de que «estas protestas no lleguen a la ruta», el titular de la Federación Agraria, Carlos Achetoni, planteó que desde ese sector proponen «una solución concreta de segmentación, de equilibrio».

En forma coincidente se manifestó el ex director titular de la Federación Agraria Pedro Peretti: «Hay que persistir en el camino de la diferenciación, es la única forma de darle contenido a la democracia, porque no todos son iguales en el campo».

Otro referente del sector agroalimentario que se diferenció con la protesta, el empresario José Antonio Aranda, titular de Copra -la mayor exportadora de arroz de la Argentina- y uno de los principales accionistas del Grupo Clarín, se diferenció hoy del paro convocado por la Mesa de Enlace, al asegurar que las medidas adoptadas por el Gobierno  regresó a niveles de 2018 en materia de retenciones «benefician a las economías regionales».

En ese mismo sentido, el gobernador bonaerense, Axel Killof, afirmó que «la mayoría de los productores fueron beneficiados» por el nuevo esquema de retenciones a las exportaciones.

El presidente de la Cámara de Diputados, Sergio Massa, pidió a los productores agropecuarios «un esfuerzo, que ayuden y que entiendan que en esta etapa la Argentina necesita de ellos».

En tanto, el secretario de Políticas Parlamentarias, Institucionales y con la Sociedad Civil de la Jefatura de Gabinete, Fernando «Chino» Navarro, expresó hoy que «es posible» que la coalición Juntos por el Cambio esté detrás del paro de cuatro días del campo, y consideró es un medida «excesiva, que no se condice con la situación que vive la Argentina».

Para el dirigente social Juan Grabois, el paro agropecuario es «una extorsión de los de arriba a pocos días de iniciado el gobierno», y una «expresión de odio y de intereses de clase», a diferencia de «la mayor parte de los argentinos que estamos poniendo el hombro para que el país se ponga de pie».

La medida de protesta -que no prevé sin cortes de rutas ni desabastecimiento de alimentos perecederos, de acuerdo con lo expresado por las entidades rurales- se extenderá hasta la medianoche del jueves próximo.