La decisión del Banco Central de elevar las tasas de interés al 47% es parte de un esfuerzo para controlar la inflación que el organismo monetario acordó con las autoridades argentinas, dijo este jueves la directora de Estrategias del Fondo Monetario Internacional (FMI), Ceyla Pazarbasioglu.

En una entrevista con Bloomberg Televisión, la economista turca dijo que “la inflación está paralizando la economía” argentina y que “necesita ser domesticada”.

“La inflación también es más dura para las personas más vulnerables. En Argentina el 47% está por debajo de la línea de pobreza”, sostuvo Pazarbasioglu, tras lo cual enfatizó que la suba de tasas de interés forma parte del programa que el FMI “acordó con las autoridades” argentinas.

 

Decisión tomada

Ayer (por este miércoles), el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec) informó que el índice de precios al consumidor registró en marzo un incremento de 6,7%, con lo que la inflación minorista acumuló una suba del 16,1% en el primer trimestre del año y del 55,1% en los últimos 12 meses.

Tras la difusión de la inflación de marzo, el Directorio del Banco Central de la República Argentina (BCRA) dispuso elevar en 250 puntos básicos la tasa de interés nominal anual de las Letras de Liquidez (Leliq) a 28 días, de 44,5% a 47%. Una medida que, de acuerdo a lo que adelantó en diálogo con Conclusión el sábado pasado el vicedirector del BCRA, Sergio Woyecheszen, forma parte del acuerdo, y que no atentará contra las inversiones en la producción, sino que apuesta a cambiar una mentalidad en la Argentina enquistada desde hace años, que tiene la mirada puesta en la moneda extranjera, y que estas medidas harán que se inclinen hacia el ahorro en pesos.

Respecto de la inflación de marzo, desde el BCRA señalaron que la aceleración registrada respecto de los meses anteriores «es, en gran parte, fruto de un shock internacional que afectó especialmente a los precios de los alimentos y la energía, causado por la guerra en Ucrania, a lo que se sumó la concentración de incrementos en precios de bienes y servicios regulados (naftas, electricidad y gas, educación y prepagas, entre otros) y aumentos estacionales (especialmente indumentaria)».

«Dada la naturaleza transitoria de este shock de oferta externo, el BCRA espera que la inflación comience a desacelerarse gradualmente a partir de abril y mayo. En este sentido, los indicadores de alta frecuencia que monitorea el Banco Central ya han comenzado a dar cuenta de una desaceleración de los precios en lo que va del corriente mes», agregó el organismo monetario.

Aseguraron, además, que «el BCRA, en coordinación con el gobierno nacional, utilizará todas sus herramientas para contribuir a morigerar los efectos de segunda vuelta sobre la inflación del shock de commodities».

«La determinación de los incrementos adecuados de la tasa de interés frente a un shock de oferta negativo requiere de una calibración diferente a la derivada de un shock de demanda, ya que el objetivo no es moderar la presión de demanda, sino cortar los efectos de segunda ronda del incremento inicial de precios, preservar la estabilidad monetaria y cambiaria y proteger el ahorro en pesos de las y los argentinos, evitando incentivos que aceleren la dolarización», enfatizaron desde el Banco Central.