Los precios de los autos «no tendrían que aumentar tanto» con la devaluación del peso dado que ya estaban ajustados al valor blue, consideró hoy el secretario general de la Asociación de Concesionarios de Automotores de la República Argentina (Acara), Rubén Beato.

Al analizar las consecuencias que tendrá en el sector el levantamiento del cepo cambiario con una depreciación del valor oficial del peso que rondaría el 40 por ciento, el empresario dijo que los concesionarios «no creen» que pueda haber «un impacto grande».

En declaraciones a la emisora LT9 de Santa Fe, Beato explicó que los valores de los coches cero kilómetro «no tendrían que variar mucho porque como venían, con respecto a dólares oficiales, están bastante altos».

«El auto referido en dólares está caro; el auto base de todas las marcas es de alrededor de $150.000, hasta ayer 15 mil dólares; si el dólar cuesta 15 pesos, el auto pasa a valer 10.000 dólares y es razonable para un auto base; Hay precios que ya se fueron ajustando a la inflación y al dolar blue», describió.

Sin embargo indicó que es posible que «existan vehículos que, tal vez, tengan que aumentar, porque estaban al borde del impuesto interno, y ahora habrá un reacomodamiento de la grilla de precios».

El empresario aclaró que las concesionarias «no son formadoras de precios» porque los mismos vienen sugeridos desde las terminales de cada marca.

«El peso va a tener una devaluación de 40 por ciento respecto del dólar, pero los autos no pueden aumentar 40 por ciento porque no habría consumo, no habría poder adquisitivo», explicó el secretario general de Acara, la cámara que representa a las concesionarias de todo el país.

Beato precisó que en los próximos días llegarán a los comercios de coches las nuevas listas de precios y allí se fijarán los planes de ahorro y cuotas hacia el futuro, dado que los concesionarios son sólo agentes, por lo que lo único que venden es la suscripción a los clientes.

Sobre el stock de automóviles con el que cuenta, el secretario general de Acara explicó que «este año los concesionarios van a terminar con casi 20.000 autos de su propio stock puestos al mercado».

Y aseguró que lo que sucedió en muchos casos fue que «la fábrica no repone los autos» mientras que los concesionarios necesitan disponer de coches para que se sostenga su negocio y necesitan la reposición.

Consultado sobre el impuesto a los autos, estimó que «se va a levantar si el Gobierno da la pauta que se va a reorganizar» el escenario tributario.

«Hoy afecta a los vehículos de 400 mil pesos para arriba, todos los vehículos de fabricación nacional o que vienen de México, Brasil, lo tienen por abajo de ese precio para que no los alcance el impuesto y el mercado lo pueda consumir; hay que ver cómo quedan todos los precios y el poder adquisitivo», reflexionó.