El presidente Alberto Fernández recibió hoy en la Quinta de Olivos a la Cámara Argentina de Comercio y Servicios (CAC), que le solicitó la apertura «gradual» de la actividad comercial para que la economía «empiece a rodar despacito», a través de un aislamiento social selectivo. El jefe de Estado estuvo acompañado por el jefe de Gabinete, Santiago Cafiero, el secretario General de la Presidencia, Julio Vitobello, y el asesor presidencial Juan Manuel Olmos.

Fernández se reunió con el presidente de la CAC, Jorge Luis Di Fiori; los vicepresidentes, Eduardo Eurnekian y Alberto Grimoldi, y el tesorero, Víctor Dosoretz, quienes le expresaron la preocupación del sector en medio de la cuarentena obligatoria por el coronavirus.

«Comercio y servicio representa el 65 por ciento de la actividad productiva», resaltó Di Fiori al salir de la reunión. A la vez, advirtió que «los sueldos de marzo se pudieron pagar con dificultades, pero los de abril no se sabe, en medida que la cuarentena siga hasta el 13 de abril».

«Fue una conversación muy proactiva y hemos quedado en armar una mesa de trabajo multiparticipativa para ver cómo salimos adelante», resaltó Di Fiori en declaraciones a la prensa.

Entre los principales reclamos se encuentra la «pronta apertura, al menos parcial, de las sucursales bancarias, indispensable para la realización de ciertas operaciones», y la «exención del 100% del pago de contribuciones patronales de los sueldos de marzo y de abril, extensible a los meses siguientes según la evolución de la pandemia y de sus consecuencias».

Las autoridades de la CAC también requirieron «la postergación de los vencimientos de impuestos que operaban en abril (IVA, impuesto a los débitos y créditos bancarios, Anticipos de Ganancias, Ingresos brutos y tasas municipales)».

Otra de las acciones que peticionó el sector es la «flexibilización de las restricciones que afectan la logística del comercio electrónico». Ese punto lo consideran «indispensable» para «permitirles a los comerciantes ir hasta sus locales o depósitos, con una dotación de empleados limitada y sin atención al público, para que puedan vender y despachar los pedidos directamente a través de un servicio de paquetería, correo o fletes habilitados».

El Presidente también recepcionó el reclamo sobre «medidas de apoyo financiero e impositivo a las empresas», y el establecimiento de horarios especiales para evitar la generación de «horas pico» en los medios de transporte.

Para la primera etapa de la apertura paulatina de la cuarentena, el sector de comercio propone «jornadas de 6 horas y luego ampliarlas gradualmente», siempre respetando el aislamiento del personal mayor de 60 años y los casos incluidos en los grupos de riesgo, según informó la entidad a través de un comunicado.