El principal directivo de FAIM informó que Feletti lo citó el lunes por la tarde. «Nos reunimos permanentemente para intercambiar ideas», dijo Cifarelli, y añadió: «Fuimos bastante claros con el comunicado que sacamos. La gran mayoría de las empresas nucleadas en FAIM no cree que sea la herramienta más adecuada para una situación como esta», contextualizó el presidente de la Federación Molinera.

El empresario recordó que hace 12 años el Gobierno de Cristina Kirchner intentó poner en marcha un esquema similar al que propone ahora Feletti en el que «las empresas nunca cobraron y el precio al consumidor final no bajó».

El fideicomiso del trigo, anunciado hace poco más de un mes en el marco de la «guerra contra la inflación» proclamada por el presidente Alberto Fernández, consiste en un esquema en el que las cerealeras exportadoras hacen un aporte extra para que el Gobierno pueda administrar subsidios a las industrias. El objetivo es que la suba del precio del trigo no impacte de lleno en los precios internos.

Cifarelli exhortó: «No podemos estar a favor de una política pública que ha probado ser ineficiente en otro momento, en la cual gran parte de la industria molinera quedó temblando porque no cobró», ratificó, agregó «Hemos presentado alternativas, pero (Feletti) sigue adelante de manera que la definición queda para cada una de las empresas», señaló el titular de FAIM.

 El empresario agregó: «Feletti cree que los alimentos son la causa de la inflación y nosotros decimos que somos la consecuencia», «La energía eléctrica impactó bastante. Estamos con 65% de incremento, el gasoil, las paritarias, son todas consecuencias, sostuvo Cifarelli.

  Qué hacemos para soslayar semejantes aumentos. La materia prima subió 80% en cuatro meses», explicó.

 Cifarelli dijo que «el problema es todo lo que le pone el Estado en la medida que se avanza en la cadena de industrialización, porque si no fuera así, estaríamos exportando 15 millones de toneladas de harina en vez de 15 millones de toneladas de granos».

 «Vamos a terminar exportando menos harina que el año pasado cuando tengo el trigo más competitivo del mundo», se quejó el empresario molinero.