La megamuestra del campo Expoagro estuvo atravesada por dos eventualidades en este 2020 que sin duda repercutieron de una u otra manera en su desarrollo: el paro del campo y la expansión final del “pánico” por la llegada del coronavirus en el país.
La tradicional feria rural con epicentro en San Nicolás debió adelantar a este jueves su cierre por la pandemia oriental y ya no abrió las puertas al público, mientras los organizadores dieron un balance positivo.
«A pesar de la incertidumbre que atraviesa el sector agropecuario, los 120 milímetros de lluvia registrados en la segunda jornada y que Expoagro 2020 edición YPF Agro adelantó su cierre, una vez más la comunidad agroindustrial demostró que sigue adelante», indicó el comunicado final.
También se precisó que asistieron más de 100.000 personas durante los tres días y 580 empresas participaron como expositores con nuevos productos y lanzamientos distribuidos en más de 220.000 m2.
«En tres días se generó el mismo volumen de negocios que durante los cuatro días de la edición 2019, es decir, aproximadamente 60.000 millones de pesos, entre certificados de créditos, operaciones directas y presupuestos», añadieron desde Exponenciar, la entidad organizadora.
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Entre miércoles y jueves se realizaron las tradicionales Rondas de Negocios internacionales, y se registraron más de 100 reuniones con un intercambio de más de US$ 1.400.000.
Se inscribieron cerca de 70 empresas de maquinaria agrícola (pulverizadoras, cosechadoras, sembradoras y de agropartes), que se relacionaron comercialmente con compradores internacionales provenientes de Rusia, Perú y Ucrania.
Respecto de las subastas ganaderas, el remate televisado del Rosgan, a ritmo sostenido y buenos precios, llegó a las tres millones de cabezas vendidas en toda su historia.
Por su parte, Campos y Ganados SA estuvo a cargo de los remates bovinos presenciales y vendió 18.400 cabezas en siete horas de ofertas.
El termómetro
Si bien tuvo ambivalencia climática, con los días de un calor que será difícil superar este año y también una jornada de lluvia intensa durante el miércoles, el verdadero termómetro para el que ofició Expoagro fue político.
En medio de un cese de comercialización (sus detractores prefirieron llamarlo “lockout”), la muestra se llevó a cabo con normalidad, en el sentido de que no hubo indicios de paro y la asistencia y actividad se comparó con los niveles de años anteriores.
Más allá de eso, sí hubo mención a la “realidad” del sector si se presta atención a los discursos de dirigentes de entidades nucleadas en la Mesa de Enlace, pero no fueron incendiarias, con lo cual se deduce que no esperan una escalada de tensión, al menos por ahora.
Claro que eso es lo que sobrevoló a la dirigencia y puede no ser una realidad extendida a todos, pero también a conformar a los propios se debió que tengan que criticar la suba de derechos de exportación y la “actitud” del Gobierno. Teniendo en cuenta eso, no fue una crítica profunda, ni siquiera incisiva.
“La relación con el gobierno sigue normal”, se le escuchó decir a Daniel Pelegrina, titular de la Sociedad Rural Argentina (SRA), al tiempo que sostuvo que “tiene que entender que hay un problema a futuro de ingreso de divisas” ya que “con esta presión impositiva va a ser muy difícil producir soja”.
A su turno, Luis Zubizarreta, dirigente de Acsoja y directivo de la aceitera Dreyfuss (una de las principales exportadoras del país), esgrimió: “Nuestro mensaje es de diálogo, pero de un diálogo que busca una salida hacia adelante, de cambiar lo que venimos haciendo hace 20 años. Hay que trabajar todos juntos para salir de esta emergencia, pero se sale aumentando la torta, para tener más recursos”.
Por el lado de la política, sin presencia nacional ni de la gobernación de Buenos Aires, los encargados de acercar posiciones fueron principalmente el gobernador de Santa Fe, Omar Perotti, quien participó el lunes de la apertura y el corte de cinta, y el mandatario pampeano Sergio Zilotto, quien estuvo el miércoles.
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Perotti dijo al momento de la apertura que “no es momento de primacías sectoriales en los reclamos”, en clara alusión al cese de comercialización en momentos de crisis económica acuciante, y ante los principales dirigentes ruralistas.
También estuvo el presidente de YPF, Guillermo Nielsen, quien firmó convenios y acuerdos entre la petrolera estatal y firmas como Grupo Don Mario y Semillas Illinois para desarrollar y abastecer al productor con la mejor genética y las soluciones tecnológicas en los cultivos de soja, maíz y trigo potenciando el crecimiento”.
