Las primeras estimaciones sobre la nueva campaña de soja 2015-2016, que empezará en las próximas semanas, indican un leve caída interanual de 1% en superficie sembrada que en el país sería de 19.8 millones de hectáreas.

La Bolsa de Cereales de Buenos Aires difundió estas cifras en el informe Pre-Campaña de soja del departamento de Estimaciones Agrícolas que recordó que «en pocas semanas más nos encontraremos
nuevamente en plena ventana óptima de siembra de soja».

«Luego de haber recorrido regiones alejadas a los puertos y relevar intención de siembra a lo largo de toda el área agrícola nacional, como así también de evaluar factores económicos y climáticos, la proyección de siembra previo al inicio del nuevo ciclo es de 19.800.000 hectáreas, cifra que refleja una caída interanual del -1 %», sostuvieron los especialistas.

Consideraron que «a días de comenzar el nuevo ciclo son pocos los factores que traccionan la siembra de la oleaginosa, centrándose básicamente en su facilidad de manejo, su bajo costo para afrontar los procesos de siembra, una comercialización fluida y la posibilidad de ocupar ambientes de buen potencial que este
año estaría liberando el maíz».

«En paralelo se suma el marco climático, en el cual un nuevo ciclo húmedo del tipo El Niño garantizaría el pleno abastecimiento hídrico necesario para transitar etapas de crecimiento y desarrollo sin mayores inconvenientes», manifestaron.

Sin embargo señalaron que «este factor que a priori se percibe como un beneficio, también podría generar importantes disturbios en amplios sectores de diferentes regiones próximas a los puertos, las que actualmente se encuentran en capacidad de campo e incluso con áreas en donde la napa freáticas aflora o se ubica muy próxima a la superficie del suelo».

«En contraposición a los factores recién mencionados, los rendimientos de indiferencia calculados a partir de la relación entre el precio de mercado y los costos de producción, en la mayor parte del área agrícola se ubican muy por encima a los promedios históricos de cada región», sostuvieron.

Este hecho cobra mayor relevancia en las regiones más alejadas a los puertos, en donde el elevado costo de flete en combinación con ambientes de menor potencial productivo en comparación a las regiones núcleo, incrementan el riesgo de cara a la nueva campaña.

«Es importante destacar que el escenario muestra que no sólo se verá afectada el área destinada al cultivo de soja, sino que también es altamente probable que registremos una importante reducción del área agrícola destinada a los seis cultivos extensivos más importantes de nuestro país (soja, maíz, girasol, sorgo, trigo y cebada)», añadieron.

Para los técnicos de la Bolsa de Cereales porteña, «durante este nuevo ciclo se prevé que una gran cantidad de lotes de baja aptitud o con severos problemas de malezas resistentes, que no fueron controlados oportunamente, quedarán fuera del circuito de producción de granos en las regiones NOA y NEA principalmente».