Aun si la Argentina lograra mantener a raya la pandemia de coronavirus, sin situaciones dramáticas como las de Italia, España o Estados Unidos, la economía caería al menos 4 por ciento este año, ya que se está perdiendo facturación por unos 500 millones de dólares diarios en medio de esta crisis, estimaron economistas.

Además, coinciden en que la creación de empleo será casi nula, aunque muchas empresas apostarían a tratar de retener sus planteles para contar con poder de reanimación cuando la crisis más fuerte quede superada.

Con los datos de fines de marzo, y la aclaración de que el escenario se modifica minuto a minuto, todos los analistas están cambiando en forma dramática a la baja sus proyecciones.

Lo que hasta un mes era una estimación de caída del Producto Bruto en 1,4%, ahora se transformó en un retroceso esperado de la economía al menos tres veces más profundo.

«La situación empeoró porque muchas actividades quedaron paralizadas, eso hace que ya no se estime en 1,4% y, si bien todo dependerá de cuánto tiempo dure la cuarentena, aun con una salida tranquila a partir del 13 de abril, la baja del PIB sería del 4%, sobre todo con fuerte impacto en el segundo trimestre por la cuarentena», explicó Orlando Ferreres, de OJF & Asociados.

Comparado con los países centrales, donde ya se prevé una caída que supera los dos dígitos, la situación de la Argentina y Brasil, dos de los motores de América Latina, aún no aparece tan dramática.

No obstante, «en caso de que no se apruebe la reestructuración de la deuda, empeoraría aún más la actividad económica de corto plazo», advirtió Ferreres en declaraciones al programa Asteriscos, por EcoMedios 1220.

Estimó que «en el mejor de los casos, vamos a tener una caída fuerte en la actividad industrial, pero cuánto aún no sabemos, seguramente por encima del 4%».

Si la economía cae 2,5%, la pérdida de valor agregado será de 20.000 millones de dólares», de acuerdo con proyecciones de Ariel Coremberg, director del Centro de Estudios de la Productividad.

Cada día hábil de aislamiento preventivo obligatorio cuesta unos 34.000 millones de pesos, unos 500 millones de dólares al tipo de cambio oficial, según estimaciones de la consultora EcoGo.

El sector de hoteles y restaurantes será el más afectado, con un derrumbe del 95%.

Pero también habrá una fuerte caída en construcción (80%), el comercio (70%), transporte y comunicaciones (30%), y agro (30%).

Otras estimaciones son más pesimistas, como la que hacen desde T&C Asesores Económicos, que calcula que las pérdidas de valor agregado pueden alcanzar hasta los US$ 1.000 millones diarios.

Representa unos $ 80.000 millones de facturación diarios, en días hábiles y tomando como parámetro el dólar «solidario», con el recargo del 30%.

En materia de empleo, la Fundación FIEL considera que no habrá prácticamente creación de puestos de trabajo, salvo en el sistema sanitario.

Pero la entidad tampoco advierte fuertes despidos, ya que muchas empresas buscarán resistir la crisis con sus planteles para quedar en posición de recuperarse rápido cuando la crisis sanitaria se reduzca y se empiece a recuperar la demanda.

Los expertos coinciden en que el deterioro del mercado laboral en cantidad de empleos será así inferior a la baja en los niveles de actividad.