La producción de petróleo durante agosto aumentó 7,5% interanual, con una fuerte incidencia del no convencional que registró un alza de 32,7% en el mismo período, en tanto que la producción de gas aumentó 6,4% respecto de agosto de 2020, con un aumento de 24,1% del no convencional, según el Instituto Argentino de Energía (IAE).
En su informe de Tendencias del Sector Energético publicado este fin de semana, el IAE señaló que, en agosto, la producción de petróleo se redujo 0,7% respecto del mes anterior y aumentó 7,5% i.a (interanual) respecto de igual mes de 2020, un aumento impulsado por la cuenca Neuquina y en menor medida por las del Golfo de San Jorge y Austral.
La cuenca Neuquina, donde se encuentra Vaca Muerta, redujo la producción 1,6% respecto al mes anterior, mientras que es 15% i.a mayor respecto a agosto de 2020, en tanto que la cuenca Golfo San Jorge (la segunda cuenca productora en importancia), aumentó la producción 0,6% i.m. y 0,8% i.a.
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La Cuenca Neuquina representa el 50% de la producción y es la única que crece anualmente con una tasa de 5,4% a.a., mientras que la Cuenca Golfo de San Jorge, con el 41% del total, se presenta con una disminución del 6,1% anual.
La producción de petróleo convencional, que representa el 71.4% del total, se redujo 0,1% i.m. respecto del mes anterior y 1,2% i.a., mientras que la no convencional de Vaca Muerta, que ocupa el 28.6% del total anual, se redujo 1,9% en agosto de 2021 respecto a julio, pero creció 32,7% respecto a igual mes de 2020 y 22,9% en los últimos doce meses.
En cuanto a la producción de gas natural, el informe del IAE precisó que aumentó 2,3% i.m. en agosto respecto al mes anterior y 6,4% i.a, en tanto que, en los últimos doce meses, la producción de gas natural disminuyó en todas las cuencas.
Las cuencas Neuquina, Cuyana y Golfo de San Jorge presentan un incremento interanual del 12,3%, 4,7% y 4,6% i.a. respectivamente, mientras que la cuenca Austral la producción disminuyó 5,7% i.a.
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La producción de gas natural convencional, que representa el 55,8% del total, se redujo 0,3% i.m. en agosto mientras que disminuyó 7,3% i.a respecto a agosto de 2020.
En cambio, la producción de gas natural no convencional que ocupa el 44,2% de la producción aumentó 4,9% i.m. en agosto mientras fue 24,1% i.a. superior respecto de agosto de 2020.
Escenario global: rédito del Plan Gas
Los precios del gas natural se incrementaron en gran parte del mundo en los últimos meses por un aumento de la demanda vinculada a la recuperación de la actividad económica, sobre todo en Asia, y las dificultades para que la producción recupere un ritmo similar al existente en la prepandemia.
Esta situación está generando en los países de Europa, Asia y en los Estados Unidos que ingresan en el pico de demanda por la llegada de las bajas temperaturas, un impacto en el gas y en los precios de la electricidad que se genera a partir de ese combustible.
Al respecto, Martínez agregó que “el Plan Gas.Ar fue una decisión inteligente que hoy ayuda al país a defenderse de la crisis mundial que está generando la estampida del precio internacional del gas”.
En un comunicado, recordó que cuando se lanzó el plan de estímulo con una adjudicación de un bloque de casi 70 millones de m3/día, a un precio de US$ 3,50 para los próximos tres años, se recibieron críticas de quienes indicaban el alto valor reconocido, pero «hoy en el hemisferio Norte el GNL cuesta US$ 26, y esa decisión inteligente de poner en marcha el Plan Gas.Ar ayuda a defenderse».
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“Cuando en nuestro país el promedio anual ronda los US$ 60 el MWh, y en este invierno, en agosto, con consumo de Gas Oil, alcanzó los US$ 80 el Mwh, en Europa el precio de la energía está alcanzando los US$ 200 el Mwh, un nivel inalcanzable para Argentina, sin que ello genere una crisis económica, financiera y social de magnitudes desconocidas», analizó.
El presidente Alberto Fernández junto al ministro de Economía, Martín Guzmán, y al secretario de Energía, Darío Martínez, durante el acto de presentación del proyecto de Ley de Promoción de Inversiones Hidrocarburíferas Foto NA
En ese escenario hipotético, en el país «los subsidios eléctricos que este año terminaran en unos US$ 5.600 MM, se dispararían hasta alcanzar los US$ 18.000 MM, y el costo de la energía a la industria casi se cuadruplicaría, generando quiebras y parálisis de la actividad».
Y si se pretendiera trasladar ese costo al usuario, entendió que «las facturas deberían multiplicarse por siete, consumiéndose gran parte de los ingresos de amplísimos sectores populares. Un verdadero imposible”.
Transición y exportaciones
Martínez, además, destacó que “la Argentina debe ser inteligente para transitar la transición energética. Eso significa usar prioritariamente el recurso más limpio y abundante que es el gas natural, y no apurarse a alcanzar metas en tiempos imposibles para las posibilidades financieras como país, para los bolsillos de nuestra gente y para los costos de la energía que requiere la economía para desarrollarse”.
«Significa también usar la transición para desarrollar industria y tecnología nacional de aerogeneradores y paneles solares, potenciar la utilización de motorizaciones a GNC y GNL producido en el país para el trasporte urbano de pasajeros, el de mercaderías por camiones y el fluvial”, concluyó el funcionario.
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En esa línea, el canciller Santiago Cafiero destacó esta semana los resultados del plan Gas.Ar, a partir de los acuerdos de exportación alcanzados con Chile (ya vigente) y Brasil, que generarán más divisas, inversiones y empleo.
Cafiero remarcó «la importancia de que nuestro país haya comenzado a exportar gas natural en firme a Chile y que la empresa Ieasa haya firmado el primer acuerdo de exportación de gas a Brasil».
«Ambos acuerdos marcan el resultado del plan Gas.Ar, impulsado por el presidente Alberto Fernández, que permite un crecimiento del sector, incrementando la producción y exportación de gas, generando más divisas, inversiones y empleo».
