El Centro de Estudios Económicos y Sociales Scalabrini Ortiz (Ceso Santa Fe) elaboró un informe en donde anticiparon el impacto que tendrán los aumentos en la tarifa de gas en la región, dando como uno de los resultados más contundentes que quienes más sufrieron el aumento fueron los de las categorías de menor consumo.

El mismo arroja como números promedio que en abril de 2018 el m3 de consumo aumentó un 34,44% respecto al mes anterior, mientras que el cargo fijo de la tarifa aumentó un 45,75% para todas las categorías de consumidores.

En la comparación interanual, la variación del cargo por m3 de consumo aumentó en promedio un 84,73% respecto de abril de 2017, mientras que el cargo fijo aumentó un 144,61% para todas las categorías residenciales. De allí se desprende que a quienes más les afectó el aumento fueron los que menos consumen, con incrementos cercanos al 100%, mientras que quien menos vieron aumentado el cargo por m3 de consumo fueron los que más consumen, con 58,21% de aumento.

Entre las valoraciones que el Ceso describió en su informe, dan cuenta de que Litoral Gas tiene aproximadamente 620.000 clientes en la provincia de Santa Fe, de los cuales el 25% cuentan con la tarifa social. El 15% del gas distribuido es consumido por familias. El resto, por grandes clientes, comerciales e industriales, GNC, subdistribuidores y Gas Licuado de Petróleo (GLP).

En el mes de abril, un departamento ubicado en el centro de la ciudad de Rosario (categoría R1) recibió una factura de $341,18. “Si este hogar comienza a prender la estufa durante cuatro horas al día, pasaría a pagar $737,22 en junio, un aumento bimestral del 116%, producto del aumento de los precios y cantidades consumidas”, calcularon.

En marzo, a una familia de zona sur de Rosario (categoría R2 2) le llegó una factura de gas de $492,11. Si mantiene el nivel de consumo del año pasado, su importe será de $985,28, un aumento bimestral de 100%.

“En abril de 2018, un jubilado que recibe la tarifa social pagó $132,16 de gas. Dados sus niveles habituales de consumo para los meses de abril y mayo, estimamos que en junio pagará $207,41. Esto representa un aumento de 57% entre bimestres, menor al de los consumidores que no tienen tarifa social”, expresaron.

Para evitar estos saltos tan grandes entre bimestres, desde el Ceso detallaron que Enargas está evaluando que los usuarios puedan diferir parte del pago de la factura de períodos de alto consumo a meses de menor consumo. No obstante, dicho acuerdo aún no se ha cerrado porque las empresas distribuidoras han solicitado cobrar un interés por este diferimiento y mantener en dólares el valor del monto diferido. “El diferimiento de la factura generaría una menor disminución del consumo y permitiría que las empresas no disminuyan tanto los niveles de ventas, y por lo tanto sus ingresos”, agregaron.

Finalmente, indicaron que los últimos tres aumentos tarifarios incluyeron: aumento de la tarifa de 30% en abril de 2017, 40% en octubre de 2017 y 30% en abril de 2018, más un ajuste por variación del Índice de Precios Internos Mayoristas (IPIM), más una Compensación por Escalonamiento. A partir de ahora, los aumentos de tarifa estarán asociados sólo al aumento del IPIM. Este índice viene mostrando aumentos mayores que el Índice de Precios al Consumidor (IPC) y que los salarios.

Entre enero y febrero de 2018 el IPIM creció 9,6%, mientras que el IPC aumentó 4,2%.

Fuente: www.ceso.com.ar