La inflación registró varios saltos este año que repercutieron sobre los pisos que delimitan la pobreza y la indigencia. La canasta básica ascendió a un 5,7 por ciento en octubre respecto a septiembre y la alimentaria alcanzó un 6,6 por ciento. Estos porcentajes fueron impulsqados por la suba de alimentos que están dentro del programa Precios Máximos, índices que tuvieron su mayor escalada durante el año. Se esperan variaciones menores para noviembre.

Los precios de productos indispensables aumentaron de manera más acelerada que el resto. Esto se traduce en que un adulto necesitó el mes pasado $16.153 para no ser pobre y $6.702 para no ser indigente. Al mismo tiempo, un hogar de 4 integrantes precisó $49.912 y $20.710 respectivamente.

“Es una variación muy alta que estimo que no se repetirá en noviembre”, dijo el consultor Orlando Ferreres en diálogo con Ámbito.com. En este sentido explicó que “en octubre para aumentar la liquidación de divisas se devaluó el tipo de cambio y se bajaron de 3/6 por ciento los aranceles y esto influyó en el precio de los alimentos”, y agregó: “de acuerdo con los datos que estamos recabando, la inflación de noviembre será similar a la del mes pasado, pero con menos peso de los alimentos, es decir que se desaceleran los aumentos de la canasta alimentaria y la básica”.

El Índice de Precios al Consumidor (IPC), que también mide el Indec, había registrado una suba del 3,8 por ciento. Pero el rubro Alimentos y bebidas había sido el de mayor incidencia con un alza del 4,8 por ciento. En ese caso se registraron disparadas en los precios de las frutas y verduras, tubérculos, legumbres, aceites, grasas y manteca que, en algunos casos, el organismo consideró estacionales, pero también se percibió el impacto del deshielo de Precios Máximos. Por la actualización de ese programa se registraron aumentos de hasta el 6 por ciento.

La política de descongelamiento progresivo también tuvo el mes pasado como protagonista al combustible. A tal punto que impulsó al aumento más elevado en los costos del autotransporte en lo que va del año. De la logística se desprende también parte de la composición del resto de los precios de la economía.

El aumento de la canasta básica y la alimentaria que, en términos interanuales fueron de 40 por ciento y 45,8 por ciento, tiene un mayor impacto en los sectores de menores recursos, ya que en términos porcentuales gastan una mayor porción de sus ingresos en estos productos. En este sentido, el ministro de Desarrollo Social, Daniel Arroyo, había adelantado que el Gobierno evalúa “otorgar bonos de fin de año para sectores que la han pasado mal” durante la pandemia de coronavirus, y agregó que se sumaría al monto de la tarjeta alimentaria, que se duplicará en diciembre.