De enero a septiembre de este año, cerraron cerca de 500 comercios deportivos en Capital Federal y Provincia de Buenos Aires, en un contexto atravesado por la crisis económica y la caída del consumo.

El dato fue arrojado por la Encuesta Mensual Económica (E.M.E.), realizada por la ONG Defendamos Buenos en 35 centros urbanos y 50 bonaerenses. Este relevamiento también indicó que la actividad económica y comercial de las tiendas deportivas empeoró considerablemente durante este año.

Javier Miglino, director del Estudio Miglino y Abogados que brindó asistencia a la encuesta, sostuvo que «el panorama es desolador» y agregó que las «zapatillas, conjuntos de gimnasia, joggins y las remeras deportivas son elementos que no se compran para salir todos los días, como la ropa común, sino que está orientada a una actividad deportiva que hoy por hoy se vuelve inaccesible para muchos”, agregó.

“De las 230 casas cerradas en Provincia de Buenos Aires y las 270 en Capital Federal; los propietarios y empleados esgrimen las mismas causas. Un salvaje tarifazo de luz, gas, agua e impuestos. Más un considerable aumento del alquiler, aumento de sueldos y una inflación que no permitió la reposición de los productos vendidos; con lo que si se vendían 10 pares de zapatillas, se reponían solo 5”, afirmó Miglino.

Y agregó: “A todo esto se sumó la profunda recesión que se instaló en la administración de Macri. El resultado fue menores ventas, a valores por debajo del costo y gastos de nivel europeo. Ningún negocio puede resistir semejante ataque”.