La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) arrojó sus previsiones sobre los países emergentes, especialmente India, con un crecimiento de 5,9% este año y 6,3% en 2020. La situación más crítica es la de Argentina, en plena crisis económica y financiera, que tendrá este año una recesión de 2,7% de su Producto Bruto Interno (PBI), y de 1,8% en 2020 a raíz de la crisis que sufre el país.

Además, el organismo redujo sus proyecciones con relación a la economía mundial: crecerá 2,9% en 2019, un 0,3% por debajo de las previsiones de lo que había estimado en mayo último.

Para la OCDE, el acumulado de los PBI mundial subirá un 3% a lo largo de 2020, un 0,4% menos que el estimado de mayo. El pronóstico a la baja incluye a México, cuya economía prevé que crezca un 0,5 % este año (-1,1 puntos) y un 1,5 % en 2020 (-0,5), mientras que para Brasil, de interés central para la balanza comercial argentina, augura recortes de seis décimas, hasta el +0,8 % y el 1,7 %, respectivamente.

Según la Organización, la economía mundial está afectada por la incertidumbre provocada por el Brexit en Europa, la guerra comercial y el endeudamiento privado. Tras un ascenso de la economía del 3,6 % en 2018, el organismo advirtió que el panorama se ha vuelto «cada vez más frágil e incierto», debido en gran parte por tensiones comerciales y políticas que minan la confianza y la inversión. «Es el crecimiento más bajo desde la crisis financiera, con riesgos que siguen en aumento», evaluó la institución.

La aplicación de aranceles comerciales bilaterales entre Estados Unidos y China desde comienzos del año pasado seguirá arrastrando la actividad y el comercio global en los próximos dos años, apuntó.

La OCDE sólo revisa de forma detallada, en estas perspectivas, la situación de los países del G20, donde hay un grupo de grandes países desarrollados y emergentes, con un crecimiento previsto del 3,1 % y del 3,2 %, mientras que en la eurozona el ajuste es más leve, de una y cuatro décimas, hasta una subida respectiva del 1,1 % en 2019 y del 1 % en 2020. Estos factores «podrían reducir el incremento global del PBI entre 0,3 y 0,4 puntos porcentuales en 2020 y entre 0,2 y 0,3 en 2021» puntualizó el documento.

En tanto, el organismo calculó que la economía estadounidense crecerá un 2,4 % en 2019 y un 2 % en 2020, cuatro y tres décimas menos que en las previsiones de mayo, mientras que para China prevé un avance de 6,1 y un 5,7 %, respectivamente, lo que supone un recorte de una y tres décimas. Por otro lado, mantuvo su proyección para 2019 para Francia (+1,3 %) y le quitó una décima para 2020 (+1,2 %), mientras que en Alemania el ajuste es de dos y seis décimas (+0,5 % y +0,6 %).

Así, las perspectivas de una mejora continuada de los ingresos a medio plazo es más débil que antes de la crisis financiera, y el crecimiento per cápita en los últimos años también se ha mantenido por debajo, puntualizó la OCDE.