El titular de la Administración Federal de Ingresos Públicos (Afip), Carlos Castagneto, salió a desarmar algunos mitos sobre la presión tributaria argentina y aseguró que la misma está lejos de ubicarse entre las más altas del mundo. La explicación -que incluyó varios gráficos con datos comparativos- surgió como respuesta a un artículo que el expresidente Mauricio Macri publicó en los últimos días en el diario Clarín.

El texto del exmandatario está titulado «No más impuestos a los argentinos», fue publicado el 21 de agosto pasado y pone en debate la presión fiscal del país. Ante esto, Castagneto decidió intervenir en la discusión y aclarar algunos puntos cuestionados por el dirigente de Juntos por el Cambio.

«Es un mito que la presión tributaria es una de las más elevadas del mundo y que eso atenta contra la inversión y el desarrollo del país», afirmó el funcionario a través de su cuenta de la red social Twitter.

Según expuso, algunos países vecinos, como Brasil y Uruguay, tienen una presión más alta que la de Argentina, algo que también puede observarse en la comparación con el promedio de los países desarrollados.

Información publicada por el titular de la AFIP.

Castagneto también utilizó como referencia el Índice del Desarrollo Humano, elaborado por el programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo, que aporta una mirada global sobre la esperanza de vida, educación e ingresos de una población. «Existe una correlación positiva entre la presión tributaria y este índice. La Argentina es prueba de ello», señaló.

Información publicada por el titular de la AFIP.

«Caso contrario observamos en la relación entre los impuestos y el nivel de inversión bruta interna (stock, reposición o variación de bienes de capital) o la inversión extranjera. En ninguno de los dos casos existe una correlación como suele argumentar el discurso liberal», aseveró el titular de la Administración Federal de Ingresos Públicos.

En ese línea, el directivo de la Afip aseguró que ni siquiera los propios inversores conseideran que la presión tributaria es un factor primario a la hora de decidir en dónde realizar una inversión.

«En Argentina el impuesto a las Ganancias a las Sociedades es menor que en el promedio de los países más desarrollados. Además, la tasa efectiva sobre los dividendos es de las más bajas», argumentó.

Asimismo, Castagneto pidió hacer foco en la rentabilidad positiva de las empresas en Argentina, ya que el dato muestra que las tasas no son asfixiantes. «Es falso que sea necesario evadir para tener ganancias», enfatizó.

Y apuntó: «Para muestra, basta un botón. Las tasas de rentabilidad antes de impuestos están a niveles internacionales».

OTRO MITO

El titular de la Administración Federal de Ingresos Públicos aprovechó la ocasión para desarmar otros mitos que suelen aparecer en el discurso liberal. Uno de ellos es que los productos son caros por culpa de la alta carga tributaria.

«Si comparamos con otros países, tenemos una carga tributaria sobre el consumo cercana a la media y acorde con nuestro desarrollo», expuso el directivo, junto a un gráfico que elaboró en base a datos de la Ocde, la Cepal y el Indec.

Otro de los puntos sobre los que hizo hincapié el expresidente Mauricio Macri al momento de publicar su artículo fue la cantidad de impuestos que rigen en el país, un número que consideró «elevado».

Para el titular de la Afip, contabilizar el número de tributos no tiene sentido económico ni tributario y no existen estudios internacionales que lo hagan.

En ese marco, Castagneto también cuestiona la cantidad de tributos que el dirigente de Juntos por el Cambio nombra en el artículo. Según informes del Instituto Argentino de Análisis Fiscal (Iaraf), existen 165 tributos en el país: 41 son recolectados por Nación; 26 por las provincias y 98 por los municipios.

«En realidad la cantidad es muy inferior. (Esa cuenta) repite tributos y contabiliza impuestos/tasas que rigen en una sola provincia o municipio», aclaró.

Y añadió: «En el ámbito nacional no hay 41, sino 24 tributos. Además, para que se cumpla lo que plantea este mito, el contribuyente tendría que vivir en muchas provincias al mismo tiempo para pagar todos los impuestos, tasas y contribuciones».

Iaraf plantea que es posible reducir el número de tributos a 70, pero al hacerlo solo propone eliminar tributos provinciales y municipales, algo que no respetaría el federalismo fiscal y negaría su capacidad como herramienta para el desarrollo con equidad.

«Es falso. El contribuyente transcurre los días del año realizando sus actividades gravadas pero sin pagar todo el impuesto que debe, y paga con varios meses de retraso», argumentó.

«La realidad -continuó- es que gran parte de la población paga impuestos pero, a su vez, recibe prestaciones sociales o beneficios de parte del Estado, directa o indirectamente».

Después de este análisis, el titular de la Afip expuso una conclusión: el sistema tributario argentino requiere una revisión, pero las principales críticas que se buscan instalar en su contra no se enfocan en los verdaderos problemas que requieren una solución.