Por Aldo Battisacco – Enviado especial a Buenos Aires 

Desde el Consejo Agroindustrial Argentino (CAA) aseguraron días pasados, que la aprobación de una ley con estímulos al sector antes de fin de año «sería un gran mensaje en un momento tan particular» y que se realizarán mesas de trabajo que se armaron tras la reunión con el Gobierno para tratar medidas «que no tienen un gran impacto en las finanzas públicas».

Entre los objetivos se buscará una suba en los reintegros a las economías agroindustriales regionales, una baja en las retenciones de la carne vacuna enfriada y sin hueso, una reducción de costos en los trámites de exportación y medidas de fomento para la exportación.

El 14 de octubre el Gobierno nacional y el Consejo Agroindustrial Argentino (CAA) acordaron los ejes de una Estrategia Nacional Agroalimentaria para aumentar la producción, generar empleo e impulsar las exportaciones.

Consejo Asesor Agropecuario

En dialogo con Conclusión, el titular de Confederaciones Agropecuarias Rurales, Jorge Chemes, que nuclea cerca de 300 mil productores, señaló que ve la relación entre el Gobierno y las entidades agrarias, «con mucha preocupación, porque el Estado sigue viendo al sector agropecuario como una fuente de recursos fiscales» y profundizó que «no logra tomar conciencia de la importancia del sector agropecuario y lo que significa para el país».

El dirigente explicó que se avizora a futuro que las «posibilidades que una vez que se traspase la pandemia, se tenga la posibilidad de generar exportaciones de alimentos porque el mundo necesitará comer y de alguna forma los productores de Argentina tienen la posibilidad de ser más competitivos que los de otros lugares».

En la misma línea el productor rural indicó que si «el gobierno pudiese visualizar esto, se abre un escenario interesante que vendría muy bien para generar recursos para el país y para mejorar la situación de rentabilidad del sector agropecuario».

De cada cien pesos que factura el productor hoy entre 77 y 80 pesos son impuestos nacionales y provinciales y en muchos casos municipales.

Respecto de las medidas necesarias que debe impulsar el Gobierno para mejorar las condiciones de rentabilidad del sector, Chemes puntualizó que «hay un documento elaborado entre las entidades de la Mesa de Enlace del año pasado que contienen esas necesidades, son catorce puntos, pero si se arranca de tres puntos básicos, como reordenar la política impositiva -la carga fiscal que soporta el sector agropecuario es insoportable ya no puede más- para que se tenga una idea de cien pesos que factura el productor hoy entre 77 y 80 pesos son impuestos nacionales y provinciales y en muchos casos municipales, de esta manera no se puede seguir adelante, no queda margen para la inversión y rentabilidad».

«Para que esto se ordene hay que bajar el gasto del Estado, que no sólo es bajar el gasto sino gastar bien y es urgente remodelar o cambiar la política impositiva que asfixia al productor», dijo Chemes en una entrevista exclusiva con Conclusión.

Por otra parte, Chemes indicó que hay «problemas de infraestructura hacen que la eficiencia que logra el productor con mucho esfuerzo en el campo se termina perdiendo. Hoy al traspasar las tranqueras no tenemos caminos para sacar la producción. No hay puertos que generen una exportación eficiente. No tenemos líneas férreas para bajar los costos de transporte. Todo esto es importante para generar”.

El tercer punto que destacó el titular de CRA, refiere a «líneas de financiación, sin crédito acorde con tasas de interés que permita el crecimiento, las tasas usurarias hacen que sea imposible de alguna manera producir más».

A comienzo del año, el referente agropecuario fue categórico a la hora de afirmar que «no existe un sector financiero que pueda atender las necesidades que hacen falta. Lamentablemente, se sigue mirando la rentabilidad del sector y no se piensa en lo que el país necesita». «Pasan los años y los gobiernos y el sector financiero sigue siendo un sector que promueve la especulación y no la producción».

El primer objetivo del acuerdo dentro del maco del CAA es aumentar la productividad de las distintas cadenas agroindustriales a fin de fomentar el agregado de valor, la generación de empleo y el crecimiento de las exportaciones.

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