Representantes del sector hotelero y gastronómico de todo el país se autoconvocaron para reclamar un mayor apoyo del Estado y la urgente sanción de una Ley de Emergencia Nacional que asista a estas actividades.

La situación que atraviesan los llevó a organizar una jornada nacional de visibilización, que se lleva a cabo este jueves en medio de la profunda crisis sectorial que padecen a causa de la pandemia y el consecuente aislamiento social, preventivo y obligatorio dispuesto por las autoridades nacionales.

Alejandro Pastore, presidente del Paseo Pellegrini, contó ante Conclusión que, si bien en Rosario se ha habilitado la actividad gastronómica, la concurrencia actual está lejos de la habitual y no genera ingresos suficientes.

«Esto no está exento de las expectativas que teníamos, porque sabíamos que iba a ser un arranque difícil. Estamos trabajando aproximadamente en un 25 o 30 por ciento de la demanda habitual», advirtió este jueves ante este medio.

Según el referente sectorial, mediante una encuesta han conocido que 3 de cada 4 emprendedores prevé el cierre de su establecimiento en un plazo menor a dos meses.

A raíz de la coyuntura que les toca enfrentar, la Federación Empresaria Hotelera Gastronómica de la República Argentina (FEHGRA) elevó una solicitud para que el Gobierno declare, a través de una ley, la Emergencia Nacional para el sector.

Al momento de detallar cuáles son los pedidos puntuales que engloba dicha solicitud, Pastore puntualizó: «Tienen que ver con la extensión de los ATP hasta el tiempo que duren las consecuencias económicas de esta pandemia; la reducción del IVA al 10,5; la emisión de créditos a tasa cero; la baja de los servicios en cuanto a los importes; la reducción de las comisiones de tarjeta de débito y crédito; en fin, una serie de medidas que afectan lo económico y de aplicación nacional».

«Le permitirían al sector, que está en un momento muy difícil, encontrar alternativas en lugares en los que está totalmente cerrado o -como Rosario- que se pudo abrir, pero lejos del escenario ideal», agregó.

Controles y clausuras

Al ser consultado por los controles que viene llevando adelante la Municipalidad de Rosario y las respectivas sanciones que hubo por incumplimientos a las disposiciones sanitarias, Pastore tomó una clara posición.

«Creemos que el control está bien. Es algo que queremos dejar bien en claro. Aporta garantías al público, que es en definitiva a quien queremos atraer. Necesitamos que sepa que hay controles del Municipio y respeto a las normas por parte de los bares para que se rompa el miedo a venir», apuntó.

«No estamos en contra de los controles -continuó-, sino todo lo contrario. Aquel que no cumpla las disposiciones sanitarias que establece el protocolo está perfectamente clausurado. Aquel que no respeta el factor ocupacional o no respeta el distanciamiento que se abstenga a las consecuencias».

Igualmente, el también secretario de la Asociación Empresaria Hotelero Gastronómica y Afines de Rosario hizo algunas observaciones que, tal apuntó, colaborarían en evitar inconvenientes y una mayor demanda en el rubro.

«Sí planteamos el tema del horario, que tiene que ver con una cuestión cultural nuestra, vinculada a una dinámica de cómo utilizamos el servicio gastronómico. Esto hace que el horario de corte a las 23 (para el ingreso del último comensal) y cierre definitivo a las 00, se vea complicado. Creo que si extendemos un poco el horario vamos a eliminar las clausuras», explicó.