Por Carlos Boyadjian y Santiago Spaltro (El Cronista)

La primera reacción fue de incredulidad y sorpresa, pero con el correr de las horas empezó a delinearse una mirada algo más definida por parte de los empresarios acerca del anuncio de la fórmula Alberto Fernández-Cristina Fernández de Kirchner que competirá en las PASO del 11 de agosto por el kirchnerismo.

No es que haya definiciones políticas tempraneras ni mucho menos, sino que los hombres de negocios entienden que esta decisión puede contribuir a tranquilizar los mercados, tanto locales como del exterior. Tras la volatilidad que se observa desde principios de año, no es poca cosa.

Sobre el impacto en la economía, en la actividad y el ordenamiento de las variables macroeconómicas, lógicamente, es muy prematuro aventurar una respuesta, aunque llamativamente, la fórmula Alberto F-CFK recoge apoyo tanto de las pymes, que la consideran una buena opción para recuperar el dinamismo del mercado interno y el empleo, como de las empresas más grandes y cámaras que creen que el orden establecido en la fórmula «es una buena señal» hacia los mercados.

Pese a ello, hay amplia coincidencia en que, dada la gravedad de la crisis económica, el próximo turno presidencial requerirá de amplios consensos para avanzar en medidas que saquen a la economía de la parálisis en que se encuentra y movilizar las fuerzas productivas del país.

«El escenario que va a heredar el presidente que venga, sea cual fuere, es muy complejo, si las cosas se hacen bien va a ser de sangre, sudor y lágrimas, y si no se hacen bien puede haber hiperinflación, desastres y una situación muy difícil», señaló un importante empresario. En estricto off the record, explicó que para la economía y los negocios «siempre que ella (CFK) no esté, es una buena noticia porque tranquiliza a los inversores de afuera y también a los de adentro».

Otro empresario confió a este diario que el anuncio es una buena señal porque «la Argentina no está para que los inversores internacionales piensen que acá no hay nada por hacer», y valoró la idea de que «para salir de la crisis se necesita una salida moderada».

Para algunos empresarios el anuncio, por ahora, deja abierta la posibilidad de que sea «una cortina de humo», frente a lo cual «hay que dejarlo decantar en la semana». Pese a todo, la marcha de la economía sigue al tope de la agenda.

«No hay nada que vaya a mejorar la situación de ajuste de la economía», destacó otro empresario consultado por este diario. De cara a la próxima campaña, aseguró que el clima de negocios «va a mejorar cuando tengamos un gobierno dentro de lo que se llaman gobiernos lógicos y democráticos».

Con foco en la economía, otro líder empresarial recordó que «la pulseada con la inflación es y va a ser muy complicada», con un fuerte impacto para toda la sociedad porque «la crisis no ha sido gratis para nadie», explicó. Aunque sin desmedro de las críticas que pueden deslizarse por decisiones del Gobierno, apoyó la idea de alcanzar el déficit cero. «Si no logramos equilibrar las cuentas fiscales, la Argentina no tiene solución».

Energía y tarifas

Referentes del sector energético, clave para la economía del país, en especial por las posibilidades de ingreso masivo de dólares a futuro que ofrecería un desarrollo intensivo de Vaca Muerta, también se mostraron sorprendidos por el anuncio. Ejecutivos petroleros comentaban este fin de semana con incertidumbre la jugada del kirchnerismo, sin una posición definida, tras la sorpresa del anuncio.

Los sectores regulados, como el transporte y distribución de gas natural y de electricidad, miran atentos las reacciones del mercado, ya que dependerán de la voluntad del eventual nuevo Gobierno para seguir ajustando sus tarifas semestralmente, como contraparte de la ejecución de inversiones millonarias para mejorar la calidad del servicio.

En una importante distribuidora de gas, aunque esperan a la reunión de hoy para fijar posición interna, observaron que la fórmula «sería ella y su gente al mando». Esperan que vengan «con otro libro», no con el mismo de sus 12 años que «atentaron contra el crecimiento del sector».

Asimismo, en otra gasífera postulaban que no tenían todavía claro el panorama y que estarán atentos a «cómo responde mañana (por hoy) el mercado».

En el segmento pyme, en tanto, la mirada es un poco más condescendiente. «Escucharemos a todos los sectores, como se hizo siempre», señalaron desde la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME). Y aclararon que, en tanto estructura federal con más de 1500 federaciones y cámaras distribuidas en todo el país, «nos interesa debatir el desarrollo de las pequeñas y medianas empresas, que sostienen y generan el desarrollo del entramado social, movilizando el 70% del empleo».

Por su parte, la Asociación de Empresarios Nacionales para el Desarrollo Argentino (ENAC), entidad que nuclea a pequeñas y medianas empresas industriales y del comercio, expresó su apoyo explícito. En su cuenta de Twitter señaló que «ENAC saluda la fórmula @alferdez + @cfkargentina que competirá en las próximas elecciones, porque expresa una Argentina productiva donde las pymes y los trabajadores serán los actores principales para la reconstrucción de la Patria».

Fuente: El Cronista