El Ministerio de Trabajo de la Nación publicó el índice de Remuneración Imponible Promedio de los Trabajadores Estables (RIPTE) correspondiente a mayo y dejó en evidencia una nueva caída de los salarios al momentos de contrastarlos con la inflación del mismo período.

Según el relevamiento de la cartera que conduce Claudio Moroni, el salario promedio pasó de $56.955,63 a $57.057,90. Esto se traduce a una suba de apenas 0,2% nominal.

Para conocer cuánto ha caído o crecido el salario real en un tiempo determinado debe compararse la variación nominal del sueldo con el índice inflacionario del periodo coincidente. De esta manera, al tener el cuenta que la inflación acumulada en el quinto mes del año se colocó en 1,5%, la reducción del poder adquisitivo quedó fijada en 1,3%.

Esto ya había ocurrido en abril, cuando los salarios habían crecido 0,1% y el aumento de precios al consumidor se había ubicado, también, en 1,5%. De manera similar, en marzo, los salarios subieron 0,9% y la inflación fue del 3,3%, por lo que ya van tres meses consecutivos de pérdida del poder adquisitivo por parte de los trabajadores estables. Una situación que seguramente sea más grave para quienes padecen al informalidad laboral.

Según anticipó el coordinador del Observatorio del Derecho Social de la CTA-Autónoma, Luis Campos, «el salario nominal en junio no pareciera haber tenido grandes variaciones, por lo que la evolución del salario real va a depender en gran medida de cuánto haya sido la inflación».

Por otra parte, el gremialista, en dialogo con el sitio Ámbito Financiero, expuso otro dato de suma preocupación vinculado a cómo ha impactado la pandemia en el empleo.

«Al observar las declaraciones juradas que presentan los empleadores se ve una caída de la cantidad de trabajadores. En el primer trimestre la variación interanual era de -2,5%, en abril fue de -4,2% y en mayo -6,3%”, alertó.