El Producto Bruto subió 2,8% anual en diciembre y un 2,2% interanual en el último trimestre, por lo cual acumuló en 2015 un avance de 1,7%, estimó hoy un informe privado.
Según un estudio del Centro de Estudios Económicos Orlando Ferreres & Asociados, tras un primer semestre en el que la economía se recuperó parcialmente de la recesión de 2014, en la segunda mitad del año «prácticamente no se registraron mejoras».
«Más allá de algunas oscilaciones de corto plazo, la tendencia de largo plazo de la economía se muestra claramente estancada hace cuatro años», sostuvo.
En este sentido, indicó que la economía no tuvo crecimiento desde el primer trimestre de 2012, hecho que contrasta marcadamente con los registros de las principales economías de la región.
«De cara al futuro, aunque algunas de las distorsiones macroeconómicas principales fueron corregidas permitiendo normalizar la economía, no esperamos una importante recuperación de la actividad, especialmente si se tiene en cuenta el contexto internacional», pronosticó.
El informe subrayó que, a pesar de que la actividad financiera exhibió un alza interanual de 13,1% en el mes de diciembre, la misma finalizó el año con una leve caída de 0,7% anual.
«En gran parte, el resultado del último mes se explicó por la baja base de comparación para igual mes de 2014, aunque también debe destacarse el buen desempeño alcanzado durante la segunda mitad de 2015, cuando el sector registró un crecimiento de 8,9% de acuerdo con los datos desestacionalizados», sostuvo.
Respecto del segmento de electricidad, gas y agua, subrayó que en diciembre, la actividad del sector se expandió 4,8% en términos interanuales, por lo cual cerró el año pasado con un crecimiento de 4,1%.
En tanto, en el último mes del año, la actividad comercial creció 3,3% con respecto a diciembre de 2014, anotando de esta manera una expansión de 2,2% en el total del año.
La producción agropecuaria cayó 6,3% anual en diciembre, y cerró el año con una suba de 2,3%.
Dentro del sector, la producción agrícola descendió 8,1% anual, mientras la rama ganadera tuvo un desempeño negativo, en un contexto declinante para la faena y condiciones climáticas adversas que llevaron a una contracción de 4,6% interanual
