Las altas cifras inflacionarias que la economía argentina registra mes a mes impactan de lleno en el bolsillo de los trabajadores, provocando una caída significativa en el consumo interno. Una muestra de esta situación fue revelada por un informe de la Oficina de Presupuesto del Congreso, el cual destacó que en septiembre -y por primera vez en un año- los salarios perdieron poder adquisitivo contra la inflación.
El estudio de la Oficina de Presupuesto del Congreso se hizo en base a los datos de la recaudación impositiva del mes pasado, que reveló una caída de 0,7% interanual en los recursos de la seguridad social ajustados por la inflación. En tanto, y según el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC), la inflación de septiembre fue de 6,2% y acumuló en doce meses un incremento de 83%.
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“Los recursos de la Seguridad Social descendieron como resultado de un incremento de precios que superó al registrado por la masa salarial”, afirmó el documento difundido este martes.
En tanto, se indicó que los recursos de la seguridad social fueron de $369.175 millones en septiembre, una cifra que representa un aumento de 81,7% con relación al mismo período del año pasado.
La caída del poder adquisitivo de los salarios se advierte en diferentes informes sectoriales que dan cuenta de una merma en los niveles de consumo debido a la escalada de precios. En este sentido, un trabajo de la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME) señaló que las ventas del Día de la Madre sufrieron una caída de 4,7% con relación a 2021.
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La entidad convalidó la explicación de que esta merma es producto de la aceleración de la inflación y de la pérdida de poder de compra de los salarios.
Según CAME, el 36% de los comercios vendió según igual a lo esperado, un 30% vendió peor y un 8% incluso mucho peor. Mientras que un 21% reconoció vender mejor de previsto y solo un 5% lo hizo mucho mejor.
A partir de esta situación el Gobierno nacional está estudiando lanzar una serie de medidas para incentivar el consumo y contener los precios.
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Por un lado la Secretaría de Comercio, a cargo de Matías Tombolini, trabaja en la implementación de un plan al que se denominó “Precio Justo”, por el cuál un conjunto de alimentos y artículos de primera necesidad tendrán impreso el precio en el envase.
Para tal fin, inicio una ronda de negociaciones con unas 25 compañías de productos de consumo masivo para definir el mecanismo de implementación.
La intención es fijar el precio de entre 1.200 y 1.500 productos por al menos 90 días como forma de frenar las expectativas inflacionarias.
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Si bien en primera instancia la intención es que “Precio Justo” conviva con “Precios Cuidados”, hay algunas dudas acerca de la forma en que se complementarán.
Por otra parte, el Gobierno impulsará un programa de 30 cuotas para la adquisición de televisores, celulares y aires acondicionados aprovechando el inicio del Mundial de Fútbol.
