Un comunicado emitido por el PJ Nacional sostiene que «las expresiones de Macri constituyen la fiel aplicación de un manual de contradicciones entre el decir y el hacer, entre los principios y la acción, entre la ficción y la realidad».

«Con sus manifestaciones, Macri nunca se hace cargo de nada. Invoca el diálogo en el presente pero cuestiona el diálogo de su propio gobierno, a la luz de los resultados obtenidos», señalaron.

Además expresaron que el ex presidente «Invoca la defensa de la Constitución Nacional cuando fue un violador serial de la misma desde el inicio mismo de su gobierno, al designar por decreto dos miembros de la Corte Suprema».

Por otra parte, respecto de la Justicia en el período gestionado por Cambiemos, manifestaron que «la manipulación de los jueces a su antojo, la persecución de opositores, el uso de operaciones de espionaje para perseguir a periodistas y dirigentes, fue un modus operandi de la gestión de gobierno».

«Nosotros no debemos entrar en la provocación de agentes del odio que persiguen intereses contrarios a nuestra Patria y a nuestro pueblo», aconsejaron.

Y dejaron en claro que, Cristina Fernández de Kirchner «cumple el rol para la cual fue elegida por el pueblo argentino, formando parte de un proyecto político que lidera el Presidente de la República, Alberto Fernández».

Además, indicaron que la agenda de gobierno transcurre «conforme a los objetivos fijados de desde el inicio de la gestión: 1) reestructurar la deuda con acreedores privados en forma compatible con la recuperación de la economía después de una recesión profunda que nos dejó más pobreza, indigencia y desempleo, 2) renegociar el acuerdo con el FMI en condiciones satisfactorias para el país, 3) promover una estrategia de crecimiento con producción, empleo y exportaciones que dignifique al pueblo trabajador».

Los peronistas tomaron el guante sobre las criticas que les imputa la oposición y redoblaron la apuesta al afirmar que «los desaguisados judiciales y la manipulación de la justicia fue la impronta del macrismo que destruyó la calidad institucional y pulverizó el estado de derecho. Y añadieron «Tenemos un desafío por delante: No entrar en provocaciones estériles».

Finalmente, ratificaron su vocación «para poner a la Argentina de pie. Lo haremos con más unidad en la diversidad. Lo haremos con más participación de los diferentes actores del Frente de Todos, amplificando nuestras voces desde miradas diferentes y autónomas. Lo haremos reafirmando el liderazgo del Presidente de la República para transformar la realidad ante una pandemia que puso en crisis al mundo y que nos golpea todos los días».