Desde este jueves rige un nuevo aumento en el precio de los combustibles, el cual fue autorizado el miércoles por el gobierno nacional, afectado por el reciente aumento del petróleo en los mercados de Nueva York y Londres. En este último mercado los renovados temores del estallido de una crisis militar en el Golfo fueron la causa.

El crudo West Texas Intermediate (WTI), que cotiza en el mercado a futuro de Nueva York (Nymex), subía 0,98% y se comercializaba a US$ 58,68 el barril en los contratos con entrega en octubre. Por su parte, la Organización de Países Exportadores de Petróleo (Opep) informó este jueves que su canasta de crudo cotizó ayer en baja, a US$ 64,57, frente a los US$ 67,88 del martes.

Por el lado de Londres, el barril de Brent, petróleo de referencia, subió casi un 2%. Los inversores siguen nerviosos ante el desarrollo de los acontecimientos, después de que las instalaciones petroleras de Arabia Saudita sufrieran un ataque que obligó a suspender buena parte de su exportación. Las cotizaciones en el mercado electrónico de Londres (ICE), ascendian 1,65% y el barril cotizaba a US$ 64,65 en los contratos para noviembre.

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“Hubo un abrutpto movimiento al alza después de un parte de incidentes en corto espacio de tiempo», comentó el analista de XTB, David Cheetham. «En primer lugar, los reportes de que Arabia Saudita intentará importar petróleo para enfrentar su escasez de producción, lo que sugiere que el impacto de los ataques del pasado fin de semana es mayor de lo que el reino está declarando», explicó.

Relación directa con el precio local

La actualidad argentina es de incertidumbre y fragilidad, lo que debilita las relaciones entre el Gobierno, las provincias y las empresas petroleras.

En el día de ayer, el Gobierno autorizó un aumento del 4% en los combustibles a partir de este jueves, dejando de lado el congelamiento en los precios que iba a durar tres meses, el precio internacional del barril aumentó ocho dólares en los últimos dos días (pasó de US$60,12 a US$68,38 producto del ataque que sufrió Arabia Saudita) y generó aún más presión sobre el precio en los surtidores argentinos.

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La suba continuada del barril del crudo en los principales mercados globales, que se verificó este mismo jueves, presiona sobre una variable clave en la economía argentina, por su peso relativo en cuanto a la influencia en otros precios de la cadena productiva, y en el marco de una economía altamente inflacionaria, con cifras anualizadas en torno al 55%.