La cosecha de uvas en la Argentina tuvo dos últimas vendimias muy buenas en calidad, pero extremadamente bajas en volumen que se pueden registrar entre las más escasas de los últimos 60 años.

«En esta línea es esperable que la cosecha 2018 sea superior a la de 2017, algo que podemos reforzar sabiendo que las heladas no han sido generalizadas», sostuvo el Observatorio Vitivinícola en un informe frente a la crisis que presenta el sector.

Las heladas afectaron algunas zonas puntuales como por ejemplo parte del norte de Mendoza y el sur de San Juan y en menor medida algún sector del Valle de Uco mendocino.

Un escenario «conservador» muestra que un aumento de la producción de uva de 15% significaría pasar de 1.900 millones de kilos para vinificar en 2017 a 2.200 millones en 2018.

En tanto, la venta de vino en el mercado interno cayó 5% entre 2017 y 2016; las exportaciones de embotellado disminuyeron en el mismo valor y hubo fuertes caídas como la de a granel y el jugo de uva al exterior de 40% aproximadamente cada producto.

«Por ello en 2018, con estabilidad de precios tanto a nivel macro es de esperar que los vinos y jugos concentrados de Argentina sean competitivos en precios y la caída, al menos, se detenga», manifestaron.

Añadieron que «en una serie de 17 años, las ventas del último año son prácticamente las más bajas del período», por lo que en 2018 difícilmente se venda menos que en 2017.

«Al momento de liberar los vinos de la cosecha 2018 contaremos con un stock de la cosecha anterior de poco más de cinco meses de despacho, lo que traducido en litros significaría unos 160 millones mientras que el vino tinto señala 7 meses de existencias o lo que es lo mismo, 400 millones de litros», precisaron.

Son aproximadamente 6 los meses de vino de reserva con los que contaría la vitivinicultura argentina al cierre del ciclo productivo 2017-2018.

La Organización Internacional de la Viña y el Vino (OIV) informó que a producción mundial de vino sufría en 2017 la peor caída en 50 años debido principalmente a la disminución de España, Francia e Italia productores de 1 de cada 2 litros del vino que se consume en el planeta.