La industria del litio en las provincias de Catamarca, Salta y Jujuy comprometió inversiones por 7.000 millones de dólares para los próximos años, mientras que se espera que las exportaciones de este mineral superen los 1.100 millones de dólares para este año. En este sentido, el Gobierno Nacional analiza medidas de fomento para las empresas argentinas que se dediquen a la industrialización de este material.

En el marco del XII Seminario Internacional Litio en Sudamérica, que se realiza entre este miércoles 9 y jueves 10 de agosto en la ciudad de Salta, el presidente Cámara Argentina de Empresarios Mineros (CAEM), Franco Mignacco, afirmó que Argentina cuenta en la actualidad con tres proyectos en operación de litio, cinco en proceso de construcción y otros quince en distintas etapas de desarrollo de factibilidad avanzada.

“Esto demuestra que Argentina -dijo Mignacco- ha hecho un trabajo muy importante de exploración y prospección en los últimos diez años, por lo que tenemos este nivel de inversión que asciende a más de US$ 7.000 millones para los próximos años”.

Luego, explicó que esto “ya impacta en el incremento de exportaciones, que permitirá llevar de los US$700 millones en 2022 a más de US$1.100 millones este año, con los tres proyectos, exportando hacia el mundo el litio argentino”.

Asimismo, tras recordar que Argentina es el cuarto productor de litio en el mundo y el segundo en niveles de reserva, dijo que el país se puede plantear “la idea de ser un gran productor del litio que el mundo necesita en esta transición energética”.

A su turno, la secretaria de Energía, Flavia Royon, destacó que el litio “fue el rubro que más empleo creó en el país, con más de 4.000 puestos directos, que se incrementan con uno de los salarios más altos de la economía y un primer semestre que tuvo un crecimiento de las exportaciones del 65%”.

Incentivar a la industria nacional

Royon anticipó además que se analizarán incentivos para que las empresas avancen con la industrialización del litio en las provincias que lo poseen, al tiempo que remarcó que antes hay que asegurar el incremento de la producción del mineral que ya tiene un agregado de valor por su refinación.

En esta línea, la funcionaria destacó la aspiración “no tan solo a desarrollar la minería del litio, sino también toda la cadena de proveedores que generan muchísimos puestos de trabajo, nuevas empresas, así como la industrialización y el agregado de valor en toda la cadena”.

La industrialización del recurso mineral es una prioridad para los gobiernos de las provincias productoras de Salta, Catamarca y Jujuy, lo que forma parte de la agenda de la denominada agenda del litio.

“Es el objetivo que uno persigue como política pública es dar las condiciones, la seguridad jurídica, la seguridad fiscal, la infraestructura para que estos proyectos como estos y tantos otros como Vaca Muerta, para que las inversiones vengan a la Argentina y generen crecimiento para nuestro país”, dijo.

Para la funcionaria es necesario “ver el mecanismo para tener una cuota de producto acá en la Argentina y crear las condiciones para que la industrialización se produzca acá”, por lo que consideró posible analizar “algún tipo de incentivo para la radicación de empresas y también el Estado alentando al mercado de baterías de almacenamiento de energías”.

La mirada de los gobernadores

En una presentación realizada de manera virtual, el gobernador de Jujuy, Gerardo Morales, cuestionó “a los que quieren plantear una única región del litio”, por lo que pidió “establecer una política nacional autónoma, con desarrollo y mayor inversión”.

“No comparto hacia dónde va el modelo de Bolivia ni de Chile. Hay algún pensamiento nacional que casi nos quiere llevar a una política parecida a la que implementa Chile”, afirmó el mandatario jujeño y precandidato a vicepresidente por Juntos por el Cambio.

En tanto, el gobernador de Catamarca, Raúl Jalil, resaltó el valor de los avances que permite la Mesa del Litio que conforman las tres provincias productoras y expresó: “Creemos en este modelo amigable, que está generando y cambiando la economía, porque lo importante es que este bien se convierta en caminos, infraestructura, en más trabajo y nuevas oportunidades para las comunidades”.

Por último, el mandatario salteño Gustavo Sáenz sostuvo que “este mineral tiene la potencialidad para convertirse en un gran dinamizador de las economías regionales, generando empleo, y desarrollo de proveedores en toda su cadena de valor”, y agregó: “Hoy es la gran oportunidad de posicionarnos como líderes de la producción y exportación del recurso, y para aprovecharlo debemos trabajar juntos sobre políticas claras y marcos regulatorios estables, que promuevan la inversión de la actividad minera”.