El kilo de pan podría aumentar entre un 5 y un 10 por ciento en Rosario, a partir de la próxima semana, según indicaron desde la Asociación de Industriales Panaderos de Rosario.

El presidente de la Asociación de Industriales Panaderos de Rosario, Gerardo Di Cosco explicó a Conclusión que «seguramente la semana que viene se va a ver un aumento porque la harina aumentó casi un 25 por ciento en los últimos 30 días».

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Según denunciaron desde el organismo, la bolsa de 50 kilos de harina de trigo, que hace un mes costaba $750, hoy cuesta $950 y existe la posibilidad de que siga aumentando. De esta manera, y al ser el producto básico que necesita una panadería para producir, para poder amortiguar los costos de fabricación los comercios no encuentran otra alternativa que aumentar el precio de los productos.

El kilo de pan en Rosario cuesta entre un 70 y 75 pesos, pero «posiblemente la semana que viene vaya a haber un retoque de entre un 5 y un 10 por ciento», indicó el titular de los panaderos.

Sin embargo, para los panaderos «aumentar significa cada vez vender menos», según resaltó Di Cosco. El sector afronta una crisis, ya que desde enero de 2018 hasta la actualidad se registraron unas 85 panaderías cerradas en la ciudad.

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Además, el panadero detalló una de las claras manifestaciones de la crisis de consumo que hoy se vive en el país y que afecta particularmente a Rosario y a su rubro. «La gente compra apenas pan, lo básico. La compra de facturas o ese tipo de consumo, ya no se si es un lujo, pero es algo que no llevan todos los días, ni dos o tres veces por semana, sino quizás una vez por semana».

Derrame de aumentos

En tanto, en la ciudad de Buenos Aires se registraron locales donde el kilo de pan ya pasó los $100.

El kilo de pan superó la barrera de los 100 pesos en algunos barrios porteños como consecuencia del fuerte incremento en la harina y el trigo, que «están más caros que en los Estados Unidos», aseguró hoy el presidente de la Cámara de Panaderos Industriales de la Ciudad, José Alvarez.

El persistente proceso inflacionario catapultó los precios de los principales insumos del pan y se terminó reflejando en los valores de venta al público.
Según la cámara empresarial, el fuerte incremento en los precios provocó una caída de entre 40% y 50% en las ventas de pan y de facturas.

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«La harina y el trigo están más caros que en los Estados Unidos», estimó Alvarez en declaraciones formuladas a radio 10, y advirtió que es imposible absorber las subas por lo que se esperan nuevos ajustes.

Por ejemplo, una panadería requiere 100 bolsas de 50 kilos de harina para la producción diaria, que tiene un costo unitario de mil pesos por lo que para iniciar la actividad debe desembolsar 100 mil pesos.

Desde la industria aseguran que el mayor encarecimiento de la harina lo producen principalmente los molineros más que de los productores de trigo o los propios dueños de las panaderías.