El Gobierno de Santa Fe anunció un bono no remunerativo que alcanzará a todos los trabajadores del Estado, por única vez, por una cifra fija de 3000 pesos y también al sector pasivo, en ese caso de 2400 pesos, pero los gremios estatales rechazaron la decisión y los médicos anunciaron un paro de actividades.

El ministro de Economía de la provincia, Walter Agosto, aclaró que se trata de «un aumento de bolsillo, de una asignación especial de emergencia», por lo que «no da por cerrado nada» sino que «se continuará conversando» una recomposición salarial con los gremios en el marco de las paritarias.

El funcionario explicó, en entrevista con Radio Universidad, que en «esta situación de restricción financiera, como consecuencia de la pandemia, la alternativa que el gobierno ha evaluado es que ese incremento llegue directamente al bolsillo y de alguna forma poder empezar a aportar, en este caso al sector estatal, un inicio de recomposición».

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Pese a la aclaración, la Asociación Trabajadores del Estado (ATE) y la Unión del Personal Civil de la Nación (UPCN) rechazaron esa asignación y reivindicaron «el ámbito de la paritaria central como espacio propicio y legalmente constituido para el dialogo y la discusión salarial de los trabajadores».

En esa línea, UPCN reiteró su pedido para que de «manera urgente se retomen las reuniones paritarias» e insistió «en la necesidad de definir una política salarial justa».

Mucho más drástica fue la respuesta de la Asociación de Médicos de la República Argentina (Amra), que anunció un paro por 24 horas para el lunes 10 de agosto, sin asistencia a los lugares de trabajo, guardias mínimas y atención de urgencias.

 

Por su parte, el ministro Agosto dijo que tanto el bono a los estatales como el de los jubilados «se va a liquidar dentro del mismo mes de agosto». «Este es un incremento que se va a pagar por única vez, por eso es de algún modo el principio de una recomposición salarial, que habrá que ir discutiendo luego en la medida que la situación se vaya normalizando y en el marco de la paritaria», completó.

Agosto dijo que la provincia está «en un contexto en que la demanda salarial es difícil de atender» por un estado «económico y macroeconómico complejo, como consecuencia de la crisis sanitaria». Luego, dijo que la caída de la recaudación en términos reales en lo que va del año «es del orden del 12%».

«En enero y febrero la recaudación ya venía cayendo en términos reales, pero en marzo, abril y mayo se desplomó. La pandemia ha implicado un impacto económico no solo de profundidad, sino de rapidez: en 60 días el cambio fue drástico», completó.