El ministro de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas, mantenía esta tarde una reunión con los principales ejecutivos de las cadenas de supermercados para pedirles moderar las subas de precios cuando concluya la exención del IVA para alimentos básicos.

El Gobierno pretende convencerlos de no aplicar en su totalidad el ajuste del 21%, que es la alícuota del IVA que volverá a regir desde enero.

Como el IVA a los alimentos volverá a estar vigente, en los supermercados venían advirtiendo que vendrán aumentos en los productos de la canasta básica.

El presidente Alberto Fernández cree que las cadenas pueden hacerse cargo de parte de esos costos, sin necesidad de trasladarlo a los consumidores, por considerar que tienen «ganancias extraordinarias».

En ese sentido, el Presidente consideró que el proyecto de ley de Góndolas, que recibió la aprobación en Diputados “es interesante”, y agregó que analiza impulsar su debate durante las sesiones extraordinarias para buscar convertirlo en ley, al destacar la importancia de aplicarlo «cuanto antes».

“Sería bueno que asuman responsabilidades sociales frente a las ganancias desmedidas porque lo contrario es que el Estado intervenga: pedimos que el esfuerzo sea no ganar tanto», afirmó el jefe del Estado, e insistió en que «las cadenas tienen que revisar su conducta”.

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En el Poder Ejecutivo prevén, además, una ampliación del programa «Precios Cuidados», cuya próxima renovación es el 7 de enero.

El Gobierno impulsa que más productos se sumen a esa iniciativa, como una forma de aliviar el incremento de precios.

«Estamos pidiendo que parte de ese 21% lo absorban (los supermercados), porque tienen que ver con esas utilidades desmedidas. En verdad, tenían IVA cero pero no tenían precios controlados. Muchos de esos precios han subido. Eso le estamos pidiendo a las cadenas de los supermercados. Tienen que revisar un poco su conducta», declaró Fernández antes de la reunión.

La exención del IVA también era para alícuotas del 10,5%, que se aplica en productos como pan y harina.