Este jueves, a través de la resolución 649/2022, publicada en Boletín Oficial, el Gobierno oficializó la quita de subsidios para hogares de ingresos medios que consuman más de 400 kilovatios por mes.

A partir de ahora,  no recibirán subsidios y pagarán la tarifa plena los consumos realizados desde el 1 de septiembre de 2022 que excedan el umbral de 400 kWh mensuales de quienes se han categorizado en el nivel 3 (de ingresos medios) del Registro de Acceso a los Subsidios a la Energía (RASE). De esta forma, el consumo que exceda ese tope pasará a pagar la misma tarifa exenta de subsidios- que paga el Nivel 1, integrado por los usuarios de mayores ingresos.

El mes pasado, la secretaria de Energía, Flavia Royón había señalado que el límite de 400 kWh mensual es «generoso», porque «el 80% de los hogares anotados para mantener los subsidios, consume menos que eso», al tiempo que remarcó que «un hogar tipo consume entre 200 y 250 kWh».

El límite rige para todo el país con excepción de las provincias de Misiones, Corrientes, Formosa, Chaco y La Rioja, cuyo tope será de 550 kWh/mes debido a que en dichas jurisdicciones la cobertura de gas natural por redes no supera el 25% de los hogares.

En tanto, para los usuarios del nivel 2 (menores ingresos) no se aplicará ningún tope al considerarse que los mismos «no podrían afrontar el pago de nuevos incrementos del servicio», y al encontrase «limitada la posibilidad de reducir el nivel de consumo de energía a través de incentivos económicos debido a que se encuentra condicionado por otras variables, tales como la cantidad de integrantes del hogar, las característica de la vivienda y la eficiencia de los artefactos domésticos».

Los considerandos de la resolución dan cuenta de que «la eficiencia energética» se entiende como un «lineamiento estratégico que debe encontrarse presente en las regulaciones atinentes a la materia, debido al impacto positivo que representa», y las medidas que la tienen en cuenta «implican una significativa reducción de las emisiones de dióxido de carbono y de otros gases de efecto invernadero».

Es en este sentido que los topes apuntan a que no haya sólo un ahorro de subsidios por la vía tarifaria sino también por el ahorro de energía. Se busca «asegurar la distribución equitativa de los subsidios a la energía de conformidad con el uso racional y responsable de los recursos energéticos».