El Gobierno nacional desistió de impulsar una denuncia contra Estados Unidos por el bloqueo al ingreso de biodiésel ante la Organización Mundial de Comercio (OMC).
El Departamento de Comercio norteamericano había decidido subir los aranceles a la importación del biocombustible argentino, una decisión que implicará una perdida al país de alrededor de 1.200 millones de dólares en exportaciones.
La información surge mientras se lleva a cabo en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires la cumbre interministerial del organismo mercantil internacional.
En ese marco, este martes los ministros de Relaciones Exteriores, Jorge Faurie, y de Producción, Francisco Cabrera, se reunirán con el representante de Comercio de Estados Unidos, Robert Lighthizer, y no tienen intenciones de reclamar por el ingreso de biodiésel, según consigna Natasha Niebieskikwiat en el matutino porteño Clarín.
Ellos muestran los dientes
Estados Unidos lanzó duras críticas al funcionamiento de la Organización Mundial del Comercio (OMC), en el marco de la Conferencia Ministerial que se desarrolla en Buenos Aires, y se quejó porque el organismo «está perdiendo su esencia».
El representante comercial de Estados Unidos, Robert Lightlizer.
Así lo advirtió el representante comercial de Estados Unidos, Robert Lightlizer, quien aseguró que la OMC está dedicada a resolver pleitos comerciales que a incentivar el intercambio.
«Nos preocupa que la OMC esté perdiendo su enfoque principal y se esté convirtiendo en una organización focalizada en conflictos», sostuvo el funcionario ante los representantes de los 164 países del organismo.
En su exposición en el inicio del plenario, reconoció que «la OMC es buena, pero existen serios desafíos» y consideró que «muy a menudo hay miembros que creen que por medio de demandas pueden obtener concesiones que no obtendrían en la mesa de negociaciones».
«No podemos sostener una situación en la que las nuevas reglas se aplican sólo a unos pocos», dijo y agregó: «Hay algo mal cuando cinco de los seis países más ricos del mundo se dicen países en desarrollo».
Estados Unidos acusa a la OMC de haber contribuido a la crisis económica de los 90 y de la pérdida de puestos de trabajo a manos de nuevos competidores como China.
Desde la administración de Donald Trump aseguran que la OMC no cumplió con su mandatao de negociar nuevas normativas para la economía mundial que afectaron a los Estados Unidos.
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