El regulador Ente Nacional de Comunicaciones (Enacom) autorizó a la empresa Nextel, del Grupo Clarín, a prestar servicios de comunicaciones móviles de cuarta generación (4G) sobre las frecuencias que la firma ya posee en las bandas de 900 Megahertz y de 2,6 Megahertz.

A pesar de confirmarse la autorización, desde el Enacom se aseguró que «no están cerradas las cuestiones económicas» con las cuales se espera generar un equilibrio que asegure una competencia con las empresas preexistentes y que obligaría al nuevo operador a un pago compensatorio que equilibre los montos desembolsados por las otras tres prestadoras.

En la reunión de esta tarde, los miembros del directorio también intimaron a la compañía DirecTV a incluir en su grilla a todos los canales de televisión abierta del país, informó el organismo.

Las medidas se resolvieron en la reunión realizada con la presencia del titular del directorio, Miguel de Godoy, y los directores Silvana Giudici, Heber Martinez, Alejandro Pereyra, Miguel Ángel Giubergia, Claudio Ambrosini, Guillermo Raúl Jenefes; y los Gerentes Ejecutivo y Técnico, Agustín Garzón y Mario Frigerio.

Para el directorio, la aprobación del proyecto de Nextel constituye un «hito para las comunicaciones argentinas», según expresó el ente en un comunicado difundido esta tarde.

En la banda de 2,5-2,6 megahertz, según expertos del mercado, hay unos 180 megas que pueden utilizarse para cursar datos móviles, y que de acuerdo a lo que resolvió la semana pasada el directorio pueden ser usados por todos los actores del mercado para dar servicios móviles.

Se trata de una frecuencia que hasta ahora no se utilizaba para móviles sino para servicios de internet via tecnologías inalámbricas pero fijas.

El Grupo Clarín había informado oportunamente que a través de Cablevisión había comprado Nextel Argentina, y en junio pasado hizo lo mismo con la adquisición de cinco empresas que ya tenían sus licencias para operar en estas altas bandas.

Desde que se conoció esa adquisición las operadoras que ya prestaban servicios de 4G, especialmente el grupo Telefónica, advirtieron en foros internacionales que se estaba generando en Argentina una situación de desigualdad de tratamiento entre los jugadores del sector.

El Grupo Clarín entra ahora como un cuarto jugador, aunque está presente en el mercado por su actual condición de prestador de internet y de servicios audiovisuales y también pasó por la firma CTI antes de que fuera adquirida por Claro.

Para las operadoras el Gobierno iba a beneficiar al Grupo Clarín dándole la posibilidad de usar las frecuencias de esas empresas para entrar a un negocio que para las tres compañías (Movisar, Personal y Claro) implicó participar y pagar altas sumas en la subasta de espectro para 4 realizada en 2014.

Además, el Enacom tiene pendiente la entrega del espectro subastado en 2014, en la banda de 700 MHz, porque la migración de las empresas que usan esas frecuencias, Telecentro, Clarín y otros, está judicializada.

Las cinco empresas que compró el Grupo Clarín suman unos 120 megahertz en las frecuencias de 2,5-2,6 y otros 20 MHz en la banda de 900.

Pero entre las condiciones para la aprobación del proyecto de parte de Enacom, según trascendió hoy, Nextel deberá entregar al Estado unos 60 Mhz de la banda de 2,5, para que este pueda distribuirlos en partes iguales entre los operadores preexistentes.

Desde Enacom aclararon que «no están cerradas las cuestiones económicas», con las cuales esperan generar un equilibrio que asegure una competencia sana entre las empresas preexistentes y el nuevo operador.

Expertos del sector indicaron que convertirse en el cuarto operador de 4G, le costaría a Clarín la devolución de parte del espectro radioeléctrico (frecuencias) que ya tenía, un pago compensatorio para equilibrar los montos desembolsados por las otras tres operadores y asumir obligaciones forzosas de cobertura, idénticas a las que asumieron las actuales prestadoras en la subasta del 2014.

Así, mientras para el Gobierno la autorización del cuarto operador constituye un hito en las comunicaciones argentinas, desde fuentes cercanas a Nextel indicaron que el país «sigue poniendo trabas para que un nuevo jugador compita con las empresas dominantes».

La previsión es que mediante una inversión de 500 millones de dólares necesaria para desplegar la red de Nextel, la empresa que hoy tiene el 1% del mercado estará en condiciones de prestar servicios hacia junio del 2018, cuando el desembolso habrá superado los 800 millones de dólares.

Imágen portada: Gentileza El Cronista