El Gobierno nacional aprobó el préstamo del BID por 700 millones de dólares para financiar el gasto público. Según informó el Ejecutivo, el objetivo general del Programa consiste en «apoyar la recuperación económica y social en Argentina», a partir del fortalecimiento de las finanzas públicas, contribuir a la estabilidad de precios y fortalecer la balanza de pagos, según el texto oficial.

En esa línea, la ejecución del préstamo y la utilización de los recursos del financiamiento serán llevadas a cabo por el Ministerio de Economía, de acuerdo con lo dispuesto.

Por tal motivo, el ministro Sergio Massa fue facultado para que suscriba el contrato de préstamo y «acuerde las modificaciones que sean convenientes para la ejecución, siempre y cuando no constituyan cambios sustanciales al objeto y destino de los fondos ni deriven en un incremento de su monto o una alteración en el procedimiento arbitral pactado», señalaron voceros de la cartera de economía.

Según el decreto, las condiciones generales, los plazos de amortización, las tasas de interés y demás cláusulas contenidas en el Modelo de Contrato de Préstamo BID propuesto para ser suscripto son los usuales que se pactan en este tipo de contratos y resultan adecuados a los propósitos y objetivos para los que será destinado el mencionado Préstamo».

Además, esta semana, el BID resaltó que el crédito «ofrecerá apoyo presupuestario para que la Argentina cubra sus necesidades de financiamiento de corto plazo y proteja el gasto social a grupos vulnerables y en infraestructura, mientras se implementan reformas para reducir el déficit público, promover la estabilidad de los precios y asegurar la sostenibilidad de la deuda».

Asimismo, el financiamiento del BID está alineado con los objetivos del Programa de Servicio Ampliado del Fondo Monetario Internacional, que la Argentina firmó en marzo de este año, y será complementado por asistencia financiera de otros organismos multilaterales.

En ese marco, el préstamo tiene un plazo de amortización de siete años, un período de gracia de tres y una tasa de interés SOFR, basada en el promedio para préstamos garantizados emitidos en dólares.