La aprobación de la Ley Bases no generó ningún cambio en el rumbo de los indicadores económicos del Gobierno. El segundo semestre comenzó de manera negativa para los activos argentinos y los inversores aumentaron las presiones para que aparezcan anuncios vinculados al levantamiento del cepo cambiario. Las acciones y los bonos registraron caídas y el Riesgo País trepó arriba de los 1.500 puntos. A esa postal se sumó en las últimas horas el dato del desplome de la recaudación durante el sexto mes del año.

Este último dato proviene de la crisis que el propio Ejecutivo generó. La miseria planificada tiene consecuencias que, combinadas con la nula respuesta del mercado a la aprobación de la Ley Bases, generan un escenario socioeconómico complejo.

En junio pasado, la suba de los ingresos fue de 221%, mientras que la inflación interanual supera todavía el 270%. Es decir, según las propias estadísticas oficiales, la recaudación cayó.

Al momento de analizar punto por punto, queda claro que el derrumbe de la actividad económica y la recesión son grandes responsables de esta baja registrada en lo que se recauda. El caso más claro es el del IVA, que en los primeros seis meses subió 238%, exponiendo una gran caída en términos interanuales.

El proceso de deteriorotiene los siguientes pasos: el Gobierno aplicó un ajuste brutal que achicó el poder adquisitivo de la población, elevó la inflación y aumentó el desempleo; las personas, con salarios magros o sin ingresos, hacen caer el consumo; el desplome de las compras impacta sobre la recaudación del IVA, que es siempre una porción fuerte de todo lo recaudado.

Desde la Administración Federal de Ingresos Públicos (Afip) argumentaron que este resultado flojo de la recaudación del IVA en junio (creció solo 195% ante una inflación de 270%) está relacionado a que hubo tres días hábiles menos que en el mismo período del año pasado.

Los resultados finales de las cuentas públicas podrían ser peores, pero el Gobierno armó una malla de contención tiempo atrás cuando incrementó el Impuesto País. Con esta suba -que lo llevó del 7,5% al 17,5% sobre todas las importaciones-, el ministro de Economía Luis Caputo atajó una parte de lo perdido por la reducción del consumo de bienes de primera necesidad.

La desaceleración de la suba inflacionaria -que igualmente presentaría un nuevo rebote cuando se conozca el dato de junio- responde también al desplome del consumo. Algo que al Ejecutivo no le preocupa en lo más mínimo desde el punto de vista social, siempre que las compensaciones en lo recaudado lleguen a suplir (al menos en parte) lo que pierden en IVA.

El esquema recaudatorio avanzará con otras modificaciones en el corto plazo. La aprobación del Paquete Fiscal en el Congreso traerá la vuelta del Impuesto a las Ganancias, una moratoria impositiva, el blanqueo y la posibilidad de abonar cinco años juntos de Bienes Personales, con una alícuota reducida del 0,45%.

La Libertad Avanza no tiene señales positivas. Los principales militantes digitales del Gobierno y el titular de Mercado Libre, Marcos Galperin, habían adelantado que la sanción de la Ley Bases dispararía las expectativas del mercado, pero la algarabía duró pocas horas. Las acciones argentinas en Wall Street cayeron alrededor de 10%, el Riesgo País subió por encima de 1.500 y la situación financiera quedó impregnada de incertidumbre.