Aldo Battisacco – Conclusión Buenos Aires
En diálogo con Conclusión el economista Horacio Rovelli, sostuvo que no hay nada nuevo bajo el sol, «se viene la presión devaluatoria y pretenden que no sólo no se investigue la deuda y su fuga, sino que compren con esos dólares fugados, por la mitad lo que vale el doble entre ellos los salarios».
A pesar que desde el organismo de crédito internacional dan señales de entendimiento, lo que todos nos preguntamos qué precio tienen las edulcoradas palabras de funcionarios del FMI, tanto es así -que por reiteradas- las dudas se disipan porque «se asemeja mucho al mes de diciembre de 1988, aparecían los agoreros y encomiastas profesionales ligados al establishment, pagados por las grandes empresas y los bancos que operan en nuestro país, también los economistas famosos que aparecen en los medios diciendo que hay que devaluar nuestra moneda, el FMI también lo está haciendo».
Según Rovelli, hoy el FMI transita este camino, y consideró que «durante el siglo XXI, tenemos súper habit comercial, las exportaciones superaron a las importaciones es de 200 mil millones de dólares. Sin embargo dicen que hay que devaluar porque fugaron capitales, son las famosas cien empresas».
Respecto de los fugadores, el docente aportó que «que esas cien empresas que se llevaron el dinero afuera compraron 29.679 millones de dólares. Y nunca se las llamó para que digan de dónde sacaron la plata, pero lo peor es que parece que no las van a llamar para que lo expliquen. Esto es similar a lo que le paso a Bernardo Grisnpum».
Bernardo Grisnpun quería investigar la deuda legítima e ilegítima y determinar la existencia de auto préstamos, no pudo, lo hecho Alfonsin despues que Grinspun sacó a patadas al representante del FMI
«Esto se asemeja mucho a lo que paso con la dictadura militar, la fuga de capitales también fue con Alfonsín, quien hecho al ministro de economía Grinspun por querer investigar la deuda ilegitima (a de los auto prestamos)», precisó Rovelli.
Para luego abundar que estamos ante un peligro, que se repita el mecanismo ya que «parten primero de una brusca devaluación para después permitir que, por el ingreso de capitales, se retrase el tipo de cambio, con ello se favorecen las importaciones, y el resultado es la desindustrialización y la menor producción en general, con la desocupación de empleo y de factores que genera».
Juan Vital Sourrouille y Raúl Alfonsín
Tras la derrota en Malvinas, los sectores beneficiados por la acción dictatorial se plantearon, al decir del especialista «el inevitable reemplazo del gobierno militar por otro civil que les permitiera y les garantizara junto a la primacía en las decisiones, traspasar su deuda a la población, cuya maniobra iban a perfeccionar con el arribo del gobierno constitucional que iba a legitimar la deuda “estatizada” por los seguros de cambio».
La deuda externa ha sido el mecanismo de enriquecimiento de los sectores más concentrados de la economía que operan en el país, quienes se endeudaron y lograron traspasar el grueso de esa deuda al Estado nacional, y con ello a la población
«Pero la gran banca nacional y extranjera presionó por el reconocimiento de toda la deuda y el pronto y mayor pago posible de los servicios de la misma. El 18 de febrero de 1985 Bernardo Grinspun echó del Ministerio de Economía a Joaquín Ferrán representante del FMI en la Argentina, el 19 Alfonsín le pidió la renuncia, el plan de legitimar la deuda externa y de acordar con los grupos económicos locales se ponía en marcha».
El problema es la inflación, la brecha del dólar y la caída de salarios, que ponen en riesgo al consumo, esto se puede complicar
En la misma línea agregó que «en marzo de ese año, el presidente viajó por segunda vez ensu mandato a Estados Unidos y, subrayó la necesidad de adoptar medidas de reforma estructural del Estado y de privatizaciones, de manera acorde con la filosofía ortodoxa de los financistas y empresarios norteamericanos (Plan Houston)».
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