El Fondo Monetario Internacional (FMI) consideró que la Argentina «viene experimentando dificultades macroeconómicas muy graves», y pronosticó una caída del 3,1% del PBI, una inflación de 57,3% y una tasa de desempleo de 10,6% para el año 2019.

De acuerdo con la actualización de su informe de «Perspectivas Económicas Mundiales» (WEO, por su siglas en inglés), el organismo estimó el desequilibrio de la cuenta corriente de 1,2%.

«Ahora bien, a diferencia de la desaceleración sincronizada, esa recuperación no es generalizada y es precaria. El crecimiento en las economías avanzadas disminuiría a 1,7% en 2019 y 2020; en tanto que el de las economías de mercados emergentes y en desarrollo repuntaría de 3,9% en 2019 a 4,6% en 2020», dijo.

Alrededor de la mitad de esa mejora es atribuible a la recuperación o a recesiones menos profundas en mercados emergentes sometidos a tensiones, como Turquía, Argentina e Irán, y el resto, a la recuperación de países cuyo crecimiento en 2019 fue significativamente inferior al de 2018, como Arabia Saudita, Brasil, México, India y Rusia.

El grupo de economías de mercados emergentes que han causado parte de la disminución prevista del crecimiento en 2019 y que gozarán predominantemente de la recuperación pronosticada para 2020 incluyen las que se han visto sometidas a tensiones agudas o las que exhiben un desempeño inferior al promedio.

«En particular, Argentina, Irán, Turquía, Venezuela y países más pequeños aquejados por conflictos, como Libia y Yemen, vienen experimentando dificultades macroeconómicas muy graves», señala el resumen ejecutivo del informe del Fondo.

Otras grandes economías de mercados emergentes —Arabia Saudita, Brasil, México y Rusia, entre otras— crecerán en 2019, según los pronósticos, alrededor de 1% o menos, considerablemente por debajo de los promedios históricos.

En India, el crecimiento se moderó en 2019, dado que la incertidumbre regulatoria en el ámbito empresarial y ambiental, sumada a las inquietudes en torno a la solidez del sector financiero no bancario, afectó negativamente la demanda.

El afianzamiento del crecimiento a partir de 2020 en India y en estos dos grupos (que en algunos casos implica una contracción continua pero a un ritmo menos marcado) es el factor determinante detrás del pronóstico de un repunte mundial.