El dólar se disparó esta tarde a $22,98 para la venta en una nueva jornada marcada por el nerviosismo en la city porteña, pese a que el Banco Central aplicó otra marcada suba de tasas y volvió a realizar fuertes intervenciones.

Según un promedio realizado por el Banco Central, la divisa finalizó este jueves a $22,34 para la punta compradora y $22,98 para la vendedora, lo cual representó una suba de $1,46 respecto del día anterior.

Sin embargo, en los mostradores del Banco Nación la moneda estadounidense finalizó la jornada a $23,30.

Ante la fuerte corriente compradora, el «billete verde» superó el techo de los 22 pesos a mitad de la rueda.

El día anterior, el dólar había cerrado a $21,52 para la venta, aunque el Banco Central vendió USD 504,5 millones.

Sin embargo, y a pesar del preocupante panorama, el jefe de gabinete Marcos Peña afirmó que «no nos tiene que asustar» la volatilidad esa moneda «porque es parte de de este aprendizaje de vivir en un tipo de cambio flotante».

Con ese escenario, el Banco Central subió hoy la tasa de interés de referencia unos 300 puntos básicos, al 33,25%, en medio de una fuerte tensión financiera que llevaba el dólar por encima de los 22,20 pesos en la city porteña.

La entidad difundió un comunicado de prensa en el que da cuenta de que ante la dinámica adquirida por el mercado cambiario, y en un contexto de alta volatilidad internacional, el Consejo de Política Monetaria del Banco Central de la República Argentina se reunió fuera de su cronograma preestablecido y resolvió aumentar su tasa de política monetaria, habitualmente el centro de corredor de pases, en 300 puntos básicos a 33,25%».

El presidente  del Central,  Federico Sturzenegger, volvió a reunir de imprevisto al Consejo para intentar hallar una salida a las presiones sobre el valor de la moneda nacional. «En esta oportunidad, se decidió incrementar de manera excepcional la distancia entre la tasa de política monetaria y la tasa de pases activos en 500 puntos básicos, de manera que esta última quedó establecida en 38,25%», explicó el Central. Además, señaló que tomó esta decisión «con el objetivo de garantizar el proceso de desinflación» y aseguró que «está listo para actuar nuevamente si resultara necesario».

Tras la decisión del Central de endurecer la política monetaria, las tasas de las Lebac saltaban al 38% en el mercado secundario para su plazo más corto (13 días).

Se trata esta de la segunda suba de tasa imprevista en menos de una semana dado que el pasado viernes 27 la autoridad monetaria ya había subido unos 300 puntos básicos la tasa de política monetaria para ubicarla en 30,25%.

El Banco Central había advertido entonces que estaba «listo para volver a actuar» si la expectativas y las variables no confluían a los carriles deseados oficialmente. «El Banco Central seguirá utilizando todas las herramientas a su disposición y conducirá su política monetaria para alcanzar su meta intermedia de 15% en 2018», aclaró el organismo en el comunicado de prensa.

«No hay que asustarse»

El jefe de Gabinete, Marcos Peña trató de poner paños fríos a la ansiedad que se reflejó en los mercados y aseguró que «no hay que asustarse» y argumentó que la variación del dólar se da “en un contexto en el que muchas monedas de la región y del mundo han tenido movimientos en los últimos días”.

Peña inisistió: “como decíamos, con un Banco Central comprometido en la tarea de la lucha contra la inflación y reiterando y fortaleciendo esas capacidades que tiene, estamos convencidos de que vamos a salir bien de esta situación”.

Además, Peña reafirmó hoy que hay “un Banco Central que tiene independencia” para “poder afrontar esta situación de volatilidad” cambiaria y aseguró que se “trabaja para seguir logrando la baja de la inflación» . Ratificó, además las metas para este año y los dos siguientes.

En una rueda de prensa en la Casa de Gobierno tras una reunión de Gabinete encabezada por el presidente Mauricio Macri, el jefe de los ministros dijo que el el titular de Hacienda, Nicolás Dujovne, dio un informe “en la misma línea de lo que venimos diciendo estos días, que tenemos la tranquilidad de tener un Banco Central que tiene independencia, herramientas y recursos como para poder afrontar esta situación de volatilidad”.

Ante la consulta de si van a dejar que el dólar flote o que intervenga el Banco Central, el jefe de Gabinete remarcó que es ese organismo el que “tiene la potestad para poder ir viendo el día a día de la situación de los mercados, las distintas variables que tiene como recurso, que pueden ser las tasas, la intervención, que pueden ser las distintas cuestiones que hacen a esta situación de volatilidad, pero para eso los dejamos a ellos que son los que están a cargo”.

Ante una consulta, sostuvo que «sabíamos que la inflación de abril era la última más fuerte». «Mayo acaba de empezar, pero estamos trabajando tanto del Banco Central como desde el Gobierno para seguir logrando esa baja de la inflación que nos hemos propuesto y que seguimos ratificando», insistió.

Asimismo, Peña ratificó «la meta del 15% para este año y la meta del 10% para el año que viene y del 5% para el año siguiente, porque tenemos que desterrar la inflación de la economía argentina».

En ese plano, expresó que «se van cerrando las paritarias de forma muy responsable, sin gran conflictividad, con la posibilidad en todos los casos siempre de algún tipo de cláusula de revisión».

«Lo hay que tener en cuenta también -enfatizó- es que cada paritaria se cierra proyectando la inflación que va a ser de acá a un año; no es respecto a la inflación que viene pasando sino a la inflación que va a venir y en esos casos creemos que no hay razones para dudar de que va ser una inflación mucho más baja».
Peña manifestó que «el gran desafío de establecer una inflación con un tipo de cambio flotante es que obliga a una sociedad que todavía tiene mucho componente dolarizado y muchas costumbres en ese sentido de mirar el valor del dólar».

Diferenció que eso «no pasa en Brasil, donde hoy por más que haya volatilidad del real la economía se piensa en reales y ese es el desafío que tenemos que trabajar para que nuestra economía se mire en pesos y eso se va a ir logrando año tras año».

Para el jefe de Gabinete, «lo importante es entender que cuando hay movimientos o corrimientos del dólar tienen que ver con situaciones internacionales también, y entonces si nosotros no tuviéramos la flotación y no hubiera correcciones lo que terminaría habiendo sería un atraso cambiario que perjudicaría el empleo y la producción».

En ese sentido, rescató que «vemos hoy indicadores muy positivos de este primer cuatrimestre con la venta de autos, donde hay récord histórico, un récord histórico en asfalto y casi 40% arriba de turistas en este fin de semana largo respecto del mismo período del año pasado».
«Y así podemos seguir con muchísimos indicadores de una economía real que está en crecimiento, que está moviéndose para adelante, que está generando empleo, independientemente de que estas dificultades las tenemos que transitar», agregó el funcionario.