SáBADO, 30 DE NOV

El diputado Tailhade pide informes sobre un fiscal argentino que trabajaba desde Arkansas

La comisión bicameral del Ministerio Público Fiscal, de la que es parte Rodolfo Tailhade, busca establecer si existen serios desmanejos en el MPF, a cargo del Procurador Interino, Eduardo Casal, en los que resultan beneficiados sus allegados que tuvieron causas graves

 

El diputado nacional, Rodolfo Tailhade, formuló un pedido de informe a la Procuración General, desde la Comisión Bicameral del Ministerio Público Fiscal, para que desde ese organismo conteste si el fiscal en lo criminal y correccional Marcelo Retes tuvo autorización para viajar a Arkansas (EE.UU.) y atender desde allí dos fiscalías a su cargo.

Se sabe que Retes ingresó al sistema informático de las fiscalías el 3 de junio desde Arkansas y que ese hecho generó un incidente de seguridad informática. que causo trastornos dejando a la dependencia sin operatividad.

Retes partió rumbo a Estados Unidos el 6 de mayo y volvió el 4 de junio, sin haber solicitado la licencia correspondiente a través de las formalidades prescriptas en la Procuración General, para obtener autorización formal.  Lo insólito fue que el funcionario, des Arkansas, firmó dictámenes y tramites de causas penales.

Según fuentes tribunalicias, el fiscal Retes es una persona de máxima confianza del Procurador General interino, Eduardo Casal, en tal grado que éste le encomendó en mayo de 2019 que se ocupara del sumario contra el fiscal federal Carlos Stornelli en los tiempos en que se negaba a prestar declaración indagatoria. Se trata de la causa sobre espionaje ilegal que se tramita en el juzgado federal de Dolores.

La Ley Orgánica del Ministerio Público reza en el artículo 68 que se considera falta grave “abandonar su trabajo en forma prolongada o reiterada y sin justificación” o “incumplir las tareas o funciones asignadas en el área” donde un/a fiscal se desempeña. Faltar al trabajo sin aviso es una falta leve, falta al fin –algo que conoce muy bien un fiscal con décadas de experiencia como Retes–. No hay mucho margen para interpretar que se puede trabajar a 8500 kilómetros de la oficina.

Lo curioso, es que en los nueve meses que duró esa investigación interna le dieron oxígeno a Stornelli, le garantizaron seis cómodos faltazos y el resultado fue un simple apercibimiento. «La situación de Retes muestra el nivel de privilegio que tienen estos señores y el nivel de desprecio a lo público. La responsabilidad de Retes está clara y deberá iniciarse de oficio un expediente disciplinario», reclamó Tailhade

 

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