Los casos de fraude en el mercado asegurador crecieron en los últimos años en la Argentina, con pérdidas de anuales estimadas en alrededor de $ 100 millones para las compañías, ante lo cual los actores de la industria ya iniciaron el debate sobre métodos y estrategias para combatir un delito cuya pena hoy «es baja», manifestó el abogado Mariano Cúneo Libarona durante una conferencia en la Universidad del Museo Social Argentino (UMSA).

«El fraude es un delito que el mercado del seguro lo debe enfrentar frontalmente y de raíz», sostuvo, por su parte, Juan Ignacio Perucchi, gerente general de Libra Seguros.

En el marco de una conferencia sobre el fraude en el mercado asegurador, llevada a cabo en la UMSA, el presidente de esa misma firma, Gabriel Bussola, sostuvo que se observan «índices preocupantes en las distintas dimensiones del negocio».

Entre las estrategias existentes, Gustavo Trías, presidente de la Asociación Argentina de Compañías de Seguros (AACS), dijo que «cuando se determinan posibles casos fraudulentos se establecen distintos planes de acción con especialistas en investigación y reconstrucción de hechos, revisión de documentación, entre otras acciones».

«Esto genera un alto porcentaje de éxito y permite que las aseguradoras determinen el proceder futuro contra los delincuentes, en muchos casos generando denuncias penales por intento de estafa», añadió Trías.

Asimismo, destacó que «en la actualidad la tecnología es un gran aliado para la detección de los hechos, ya que permite generar análisis de casuística, cruces de datos y generar alertas para profundizar en la investigación y análisis de los hechos».

«Por otro lado, el ánimo colaborativo que se va generando entre los actores del sector ha permitido tener un incremento en casos exitosos que llevaron a detenciones y procesamientos de personas y en algunos casos bandas organizadas», amplió.

María Herrerra, VP de Sales de Friss para Latinoamérica, se mostró a favor del uso de las nuevas tecnologías, como la inteligencia artificial, aunque advirtió que «hoy se habla mucho sobre ChatGPT y se quiere aplicar en todo, pero no nos olvidemos que lo que ponemos en ChatGPT se vuelve público y puede terminar jugando en contra».

Esto se debe a que en la industria del seguro rige la Ley de Protección de Datos, con lo cual, «hay que tener mucho cuidado en lo que se utiliza en el departamento de detección de fraude en siniestralidad e investigaciones», añadió Herrera.

Trías, en tanto, consideró «vital» que pueda lograrse «paulatinamente que la Justicia genere espacios más amplios para la investigación penal de causas contra el sector asegurador».

Al respecto, el abogado Mariano Cúneo Libarona, afirmó que «el fraude está claramente ligado a la estafa, que es la conducta punible en estos casos».

El letrado explicó que «hay una maniobra inicial del autor, quien despliega un ardid y engaño para que la víctima (la aseguradora) incurra en error y así conseguir el pago, generando un perjuicio patrimonial».

«Son infinidad los ardides y engaños y el Código Penal no los detalla, sumado a quienes delinquen son muy creativos y hasta en algunos casos muy burdos», agregó Cúneo Libarona.

El abogado subrayó que «el fraude siempre es con dolo, a propósito y a conciencia», tras lo cual señaló que la pena «es baja, ya que va de un mes a seis años de prisión, pero siempre hay probation o condenas en suspenso».