El promedio acumulado de la Base Monetaria alcanzó a 1 billón 230 mil millones de pesos durante la primera quincena de noviembre, y así se ubicó $28.000 millones por debajo del nivel registrado en igual período de octubre, informó este viernes el Banco Central.
Lisa y llanamente, podría decirse que un mes atrás había en el mercado interno (o “la gente tenía en el bolsillo”) 28 mil millones más para consumir.
Gran parte de la “absorción” de pesos del año fue por compra de moneda extranjera y se explica parcialmente por las fuertes tensiones cambiarias vividas de abril en adelante, que terminaron con el pedido de un préstamo de más de 57 mil millones de dólares al Fondo Monetario Internacional (FMI).
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Desde que asumió la nueva dirección del Banco Central, monitoreada por técnicos del FMI, es un objetivo central de la autoridad financiera no expandir la base monetaria por un tiempo, “secar la plaza” para quitarle presión al dólar.
El monto promedio se ubicó, además, en $40.000 millones por debajo de la meta, indicó la autoridad monetaria, que viene aplicando una estrategia restrictiva de «emisión cero» de moneda para contener la presión del mercado sobre el dólar.
En un comunicado, recordó que a partir de octubre último se adoptó un nuevo esquema de política monetaria de «estricto control» de agregados monetarios, comprometiéndose a no aumentar el nivel de la Base Monetaria respecto del promedio mensual de septiembre, hasta junio de 2019.
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Los agregados monetarios representan la totalidad del dinero en circulación en la economía, y para controlar la evolución de la Base Monetaria, el Banco Central realiza subastas diarias de Letras de Liquidez (Leliq).
En ese sentido, la entidad que conduce Guido Sandleris explicó que «en un contexto en el que el tipo de cambio se mantuvo próximo al piso de la zona de no intervención, durante la primera quincena de noviembre la tasa de interés promedio de las Leliq profundizó su tendencia decreciente».
Al 15 de noviembre, esa tasa se ubicaba en 62,5%, 5,5 puntos por debajo del registro de fin de octubre y 11 puntos respecto al máximo.
«A su vez, en la medida en que los participantes fueron familiarizándose con la nueva operatoria, la dispersión de tasas entre las ofertas se fue reduciendo notablemente», resaltó el Banco Central.
Al asumir su cargo en septiembre último, Sandleris anunció un «muy estricto control de la cantidad del dinero en la economía», con el objetivo de que la «base monetaria crezca cero, de acá a junio del año que viene».
«Con la contracción monetaria se podrá recuperar la estabilidad, dijo el funcionario, y puntualizó que la expansión monetaria venía creciendo al 2,2% mensual.
