El Banco Central (BCRA) abandona el esquema cambiario de devaluaciones diarias uniformes -cercanas al 0,06%- por otro de «mayor volatilidad» que hará que este viernes ponga en el mercado una postura de venta de divisas a $ 76,95 por dólar, 70 centavos por sobre el cierre que tuvo la divisa este miércoles.

La postura de venta del Central implicará una variación de 0,918% respecto del valor de venta que tuvo este jueves y fue comunicada en horas de la tarde al directorio del Banco por el presidente del BCRA, Miguel Pesce.

«Esa decisión se enmarca en los nuevos lineamientos de política monetaria que abandona las devaluaciones uniforme e introduce mayor volatilidad», explicaron fuentes del BCRA.

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Asimismo, apuntaron que la postura de venta que adopte mañana «no representará un patrón de comportamiento ni significa que se devaluará diariamente este porcentaje o este valor nominal».

Este jueves por la tarde, el Banco Central estableció una serie de cambios en el manejo de la política monetaria que incluyen modificaciones en la tasa de interés y manejo de la liquidez, el tipo de cambio, las regulaciones cambiarias y la política de crédito.

El Banco Central, además, dispuso «modificar la tasa de pases pasivos a un día de plazo y ubicarla en 24%, lo que implica un incremento de cinco puntos porcentuales respecto del nivel vigente de 19%2».

«La decisión busca incrementar el atractivo de los instrumentos financieros en moneda local de corto plazo, en vistas de desalentar comportamientos que podrían afectar el mercado de cambios en un contexto de tensiones estacionales que se registran en la actualidad. En simultáneo, la política monetaria administrará el stock de Letras de Liquidez (Leliq) en vistas de minimizar el impacto de la decisión sobre el costo de esterilización», sostuvo.

También se dispuso «abrir una rueda en el Mercado Abierto Electrónico (MAE)) y se tramitará las autorizaciones en el Rofex para permitir la compra del yuan renminbi -la moneda china- contra el peso argentino para operaciones de comercio exterior.

También se abrirá la posibilidad de celebrar contratos a futuros denominados en yuanes (reminbi).

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En el Central subrayaron que esta medida no implica que se puedan comprar yuanes físicos para atesoramiento ni se permitirá la apertura de cuentas bancarias denominadas en esa moneda, debido a que esta esencialmente destinada a facilitar la operatoria de comercio exterior.

También enfatizaron que el BCRA utilizará sus reservas en yuan para responder por estas operaciones y que no está previsto la activación del swap de monedas firmado con el Banco Popular de China.

Signado por la escasez

El BCRA resolvió «facilitar las nuevas Inversiones Extranjeras Directas permitiendo que tengan libre acceso al mercado oficial para repatriar las inversiones a partir del primer año de realizadas», dijeron las fuentes.

En un comunicado, el BCRA anunció que «redoblará sus esfuerzos en pos del desarrollo de instrumentos de ahorro e inversión que permitan a los argentinos obtener rendimientos positivos no solo respecto de la evolución de la inflación, sino también en relación a la evolución del tipo de cambio. En este sentido, se procurará armonizar progresivamente las tasas de referencia de los instrumentos de política monetaria, minimizando el impacto sobre el costo de esterilización».

La autoridad monetaria también señaló que debido a «la mencionada necesidad de responder a las demandas de la pandemia ha generado un incremento importante de la liquidez, el BCRA monitorea atentamente la evolución de los agregados monetarios y actuará a través de las herramientas disponibles.

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Además, en el marco de los favorables resultados obtenidos en materia de normalización de la deuda pública, el BCRA utilizará su capacidad de intervención a través de operaciones de mercado abierto, a los efectos de auspiciar una mayor liquidez, profundidad y transparencia de los mercados de deuda soberana, en vistas de apuntalar el comienzo de una nueva etapa en la que el mercado de capitales local asuma una importancia creciente en la estrategia de financiamiento del sector público».

Las autoridades señalaron que «en un contexto signado por la escasez, las regulaciones sobre el mercado de divisas buscan evitar desequilibrios temporales que pudieran afectar la posición de reservas internacionales. Las mismas son un instrumento necesario para la coordinación de las decisiones individuales mientras se avanza en la mejora de la situación fiscal, externa y monetaria. Se trabajará activamente en esta coordinación durante la transición para evitar los impactos negativos sobre la actividad productiva. Se busca en el mediano plazo regulaciones macro prudenciales compatibles con la dinamización de los flujos de capitales orientados a la economía real».

Paralelamente, «y para morigerar el impacto económico de la pandemia, el BCRA puso en marcha un conjunto de instrumentos de crédito, cuyos resultados han permitido un inédito crecimiento del financiamiento a pequeñas y medianas empresas. La normalización del nivel de actividad que comienza a evidenciarse en algunas regiones y sectores, permitirá paulatinamente reducir y focalizar los esfuerzos de asistencia crediticia a tasas reales negativas, adaptándose a las necesidades de la nueva etapa».