El economista liberal Rodolfo Santángelo consideró que «la Argentina no está para tener libertad de cambio» debido a la alta inflación y a sus desequilibrios macroeconómicos, por lo que las medidas de restricción recientemente anunciadas «llegaron para quedarse».

Santángelo consideró que el control de cambios «está funcionando bien» dentro de lo previsto y señaló que esto era «una medida necesaria e inevitable» dado que estaba habiendo mucha demanda de divisas para atesoramiento.

Dijo el economista esa demanda de dólares estadounidenses siempre existió y se cubría con otros ingresos como las divisas financieras que ingresaban al país, pero «últimamente se hizo insoportable».

El economista agregó que el objetivo de este control de cambio junto con la reprogramación de las letras de deuda es que haya un tipo de cambio que salte del centro de las escena.

«No podemos decir estable, no sabemos cómo va a seguir, pero al menos se busca que deje de ser un gran problema y evitar que las reservas internacionales del Banco Central caigan a ritmo insostenible», sostuvo.

Santángelo consideró que de apoco se va a ir logrando el objetivo si los argentinos entienden «que el control del cambio vino para quedarse porque de ninguna manera va a ser transitorio y hasta es probable que en algún momento tenga que ser endurecido».

«Si el límite hoy es de 10.000 el día de mañana sea 8.000 o 5.000 o cero eventualmente en algún momento. Estábamos en una situación e la que la demanda de divisa superaba a la oferta. Este es sólo el primer round», sostuvo.

El economista opinó que para «confianza y tranquilidad» son dos «palabras muy fuertes», por lo que él prefiere considerar que las medidas anunciadas por el ministro de Hacienda, Hernán Lacunza, son en principio para «ayudar a cuidar la caja».

«Tenemos control de cambio para rato. A mi me etiquetan como economista liberal y ortodoxo y lo soy, pero la Argentina no está para tener libertad de cambios, no estuvo en el 2015 tampoco», advirtió.

Y señaló que para tener libertad de cambio hay que tener una moneda estable y confiable con inflación baja, mientras que la Argentina «no tiene moneda» y necesita recuperar la «estabilidad macroeconómica».

«La libertad de cambio es un país que se dan los países con estabilidad macroeconómica», añadió.

«Yo siempre dije que la libertad de cambio es una Ferrari, pero la Ferrari no la podés usar en el conurbano sino en autopistas.

Entonces, el día que tengamos moneda y estabilidad volveremos a tener libertad de cambio, mientras tanto tenemos que andar con muletas», expresó.