Bancos y casas de cambio colmadas de ahorristas comprando dólares o retirando depósitos, inversores en busca de cobertura para desprenderse de los pesos y capitales que migran hacia activos más seguros fueron hoy las imágenes de la Argentina en el último día hábil antes de las elecciones del domingo.

La estampida del dólar, que en el mercado minorista llegó al récord de 65 pesos, pero en la Bolsa superó los 80 pesos, un riesgo país por encima de los 2.130 puntos y una irrefrenable caída en el volumen de reservas del Banco Central fueron el termómetro que reflejaron la gravedad del cuadro que sufre el país.

Desde las PASO de agosto, y pese a las limitaciones cambiarias, el Central perdió alrededor de 21.000 millones de dólares, cuatro veces lo que costó recuperar la petrolera YPF.

La «fiebre verde» de los pequeños ahorristas volvió a marcar el ritmo de un mercado cambiario convulsionado y a la espera de lo que podrá ocurrir el lunes, tras las elecciones, con el riesgo cierto de un fuerte ajuste en el cepo cambiario «light» que el Gobierno impuso en septiembre y que no impidió la salida de divisas.

En la semana previa a las elecciones presidenciales, la brecha cambiaria entre el dólar oficial, el blue y el Contado con Liquidación le permitió a miles de ahorristas obtener ganancias de entre 5 y 6 pesos por dólar.

En Rosario, como sucedió durante casi toda la semana en la previa electoral, las casas de cambio ofrecieron divisas a un precio algo superior al oficial y al ofertado por bancos, incluso por encima de los $66.

Incluso varios bancos de la city rosarina (se mencionó, entre otros, al BBVA Francés) determinaron restringir la venta de de dólares, y algunos llegaron directamente a cancelarla. Todos estos alicientes aportaron a la generación de un clima espeso, especialmente en el microcentro y en entidades financieras de la ciudad.

En tanto, el dólar contado con liquidación (CCL) cuya operatoria cierra más tarde en coincidencia con el mercado bursátil, se vende a $80,48, mientras que el dólar MEP cotiza a $76,20, lo que representó una suba de 4,9% y 4,1%, respectivamente.

En el mercado de futuros Rofex se operaron US$ 588 millones, 19% menos que ayer. Los plazos más cortos concentraron casi 80% de los negocios: Octubre y noviembre se operaron a $61,95 y $66,999, con una tasa de 197,71% y 118,27%.

En cuanto a la tasa de política monetaria, el BCRA convalidó que la tasa de política monetaria cerrara sin modificaciones respecto del cierre del jueves al finalizar a 68,003% y en la semana retrocedió en forma marginal.

El total adjudicado fue de $129.702 millones sobre vencimientos por $231.170 millones y a partir de esta operatoria se generó una expansión de liquidez de $101.468 millones.

En este contexto de descontrol, es indispensable la adopción de nuevas medidas para evitar dos riesgos latentes en la economía argentina: el default y la hiperinflación.

Mauro Mazza, responsable de Research y Estrategia de Bull Market Brokers, indicó que la plaza tuvo una jornada «como nunca vista en años».

«La locura total; fue una semana de despedida de muchas cosas; una semana de las últimas cosas; tuvimos ventas masivas del BCRA, una brecha llegando al 40% y un desarme histórico de leliqs por parte del BCRA», advirtió Mazza.

Y agregó que los bancos, provincias y empresas hicieron fuertes desarmes de plazos fijos y dolarizaron.