La brecha de precios de productos agropecuarios entre lo que paga el consumidor y lo que recibe el productor bajó 7,3% promedio en febrero, según un relevamiento que publicó este domingo la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME).

En promedio, los consumidores pagaron 4,7 veces veces más de lo que cobró el productor por los productos en la tranquera de sus campos. En enero pasado la diferencia fue de 5,05 veces y en diciembre de 5,11.

En el caso de la naranja, la brecha fue de 13,6 veces, y de 2,4 veces para el huevo. En tanto, la participación del productor también se elevó a 25,4%, el valor más alto en 27 meses.

Le siguieron, más atrás, la mandarina (8,5 veces), la pera (7,6 veces), el limón (6,8 veces) y la manzana (6 veces).

El Índice de Precios en Origen y Destino (IPOD) agrícola bajó 9,4% en febrero y fue el principal impulsor en la mejora del indicador.

La brecha para esos productos promedió 4,9 veces, ubicándose 12,4% abajo del mismo mes del año pasado.

En tanto, el IPOD ganadero subió por segundo mes consecutivo (4,6%), a 3,61 veces, y se ubicó también 1,4% arriba del mismo mes de 2019.

Por su parte, en este último sector la participación del productor en el precio final subió 8,1% en febrero, a 25,4%.

Los productos con menores brechas en febrero fueron: huevo, (2,38 veces), pollo (2,58), lechuga (2,7 veces), repollo (2,77 veces) y la papa (2,82 veces).

Por el contrario, durante el segundo mes del corriente año en 10 productos las brechas subieron.

«Quienes actúan como formadores de precios en las cadenas de valor trabajaron con más cautela en sus márgenes de ganancia, hecho que se vio reflejado en la caída del Índice de Precios en Origen y Destino», sostuvo el informe de CAME.

Por último, el informe mensual destacó la sanción de la Ley de Góndolas, a la que consideró «un instrumento decisivo para el consumidor y también para las pymes, porque además de garantizar el espacio en góndola, penaliza a las prácticas abusivas».