En un contexto de crecientes críticas a algunas de las medidas tomadas por el equipo económico del gobierno de Mauricio Macri en sus primeros 60 días, el prestigioso economista y Premio Nobel, Joseph Stiglitz, hace pocos días se sumó a los cuestionamientos y calificó a las medidas como “preocupantes”
En ese sentido, y haciendo un repaso del accionar del gabinete económico y de las políticas llevadas adelante por la administración macrista, gran cantidad de voces se han pronunciado en contra de lo que consideran “políticas recesivas” y que han implicado una gran transferencia de recursos a un reducido sector de la población: el de más altos recursos. Entre las medidas cuestionadas figuran la eliminación de las retenciones a la minería, que hasta contó con el rechazo de la organización Ecologista Greanpeece. En este sentido algunos dirigentes indicaron que “significa la entrega de recursos públicos en favor de empresas que han tenido una rentabilidad superlativa en los últimos años”.
A esa medida, de alto impacto para los sectores de menos recursos, se le suma una devaluación que, (eliminación total de los controles sobre el dólar), de acuerdo al precio actual de la moneda estadounidense, ya superó el 50%, y que ha repercutido en forma directa sobre los precios de insumos y artículos de primera necesidad.
Además, en lo que va de gobierno, muchos sectores consideran que se ha aplicado una política indiscriminada de despidos y no renovación de contratos laborales, que si bien comenzaron en la administración pública, se han extendido a los sectores privados. Las estadísticas oficiales han señalado que en enero se han superado los 42.000 despidos. Dichas medidas afectaron a sectores vulnerables de la población, ya que se decidió no renovar contratos en áreas de salud, por ejemplo. Eso se visibilizó en centros de recuperación de adicciones que dependían del Sedronar y contratos con diversas universidades de todo el país que aplicaban a programas educativos para la comunidad, entre otros tantos.
En relación a un escenario que se presenta preocupante para los trabajadores, que ven cómo ha mermado significativamente su poder adquisitivo y con un panorama amenazante en cuanto a la discusión de paritarias, el Nobel de Economía Joseph Stiglitz alertó sobre los riesgos de la devaluación en los precios internos a través de una suba de los bienes exportables y los importados y la caída del mercado interno producto de los despidos.
Stiglitz afirmó, en un artículo periodístico de su autoría, que: “Las primeras medidas del gobierno de Mauricio Macri son preocupantes: en particular el recorte permanente en los impuestos a la exportación es una gran transferencia a los ricos, con un gran costo para los trabajadores ordinarios. Cualesquiera que sean los beneficios de eficiencia, las consecuencias distributivas y para el desarrollo no pueden ser ignoradas». Y señaló además que “algunos aspectos de la situación económica de Argentina son muy deseables. No menos importante es su baja relación deuda respecto al PIB”.
El economista dijo que “como resultado, el gobierno de Macri se enfrenta a una tarea mucho menos intimidante que la enfrentada por Kirchner en 2003, después de un experimento de una década con las políticas del Consenso de Washington (la desregulación financiera, la liberalización del comercio y la privatización), junto con la paridad del peso con el dólar, que terminó en desastre”, agregó en su extenso artículo.
