Unos mil puestos de trabajo se perdieron en el sector de las heladerías a causa de la pandemia, debido a la baja en ventas y las restricciones horarias. Desde la cámara de heladeros de Rosario expusieron que la realidad del sector es “muy compleja” debido a la recesión económica, a lo que hay que sumarle el alto costo de las comisiones de las aplicaciones de reparto. Además, muchos de los insumos de los comercios son importados, por lo tanto se ven atados al dólar.

Ciro Cacciabue, presidente de la Cámara Industrial y Comercial del Helado Artesanal C.I.C.H.A. y titular de Bajo Cero, comentó a Conclusión que “hay menos ventas, estamos trabajando al 50%, sumado a que quedamos cautivos de una aplicación. Aparte la materia prima son todos commodities, se manejan en valor dólar, algunas mercaderías han tenido inflación en dólar. Eso no se lo puede trasladar al cliente”.

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El empresario consignó que “han cerrado heladerías, muchas son pymes familiares, que tuvieron que dejar de trabajar”.

Esta situación llevó a que se pierdan más de mil puestos de trabajo en el sector, que antes de la pandemia contaba con 3.200 empleados. “Como es un trabajo temporal este año hubo mil puestos de trabajo menos porque el horario es más acotado”, explicó Cacciabué.

Aplicaciones abusivas

Entre el 85 y 90% se realiza por delivery en el horario de la noche y por medio de aplicaciones que cobran comisiones leoninas, manejan tu negocio, son monopólicas”, denunció Cacciabué.

Sobre el funcionamiento de estas aplicaciones, el empresario detalló: “Empezaron hace cinco años con comisiones 7% cuando el heladera proveía el cadete y un 15% cuando lo preveía la aplicación. Hoy esas comisiones llegaron al 32% más IVA, a eso hay que sumarle el costo del crédito o débito y la devolución del dinero está alrededor de los quince días”.

“Tiene más rentabilidad la aplicación que nosotros, pero no podemos trasladarle ese costo al cliente”, consideró.

Menos clientes

Con respecto a la afluencia de público a las heladerías durante los últimos meses, el dirigente de la cámara expresó que “la gente grande no va por una cuestión de preservación. Y otro problema es el económico. Veníamos de varios años mal y con la pandemia se agudizó”.

Sin embargo, aseguró que “el helado sigue siendo la salida más barata”. Y puntualizó que “muchas veces las gente deja de salir a un bar y pide a la heladería o sale a su heladería de barrio y se sienta con protocolos porque nos hemos adaptado muy bien a todas las restricciones y cuidados”.

Por último, sobre las expectativas que tienen para los próximos meses, manifestó: “Primero tiene que mejorar la situación del país. No quedamos exentos del mercado interno. Y la otra posibilidad es mejorar esas comisiones que a nuestro criterio son abusivas”.

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La situación de las heladerías va de la mano de la economía del país, lo que repercute directamente en Rosario, ya que, según datos del Instituto de Investigaciones Económicas de la Facultad de Ciencias Económicas de la Universidad Nacional de Rosario (UNR), el Colegio de Corredores Inmobiliarios (Cocir) y la Secretaría de la Producción de la Municipalidad de Rosario, en diciembre de 2020 había 1.145 locales sin actividad comercial.

Además, la facturación del comercio, que ya había caído casi un 3% en 2019, acumuló en los primeros diez meses de 2020 una baja del 4,9%.