El alquiler de un monoambiente en Rosario tuvo un costo promedio de $63.000 en mayo, mientras que una vivienda de dos habitaciones rondó los $78.600 y la renta de un inmueble de tres ambientes se ubicó cerca de los $104.000, según indicó un informe del Centro de Estudios Económicos y Sociales Scalabrini Ortiz (CESO).

En la comparación interanual –es decir, entre mayo de 2022 e igual mes de este año– el alquiler promedio de un monoambiente era de $31.139 (subió 102,3% en los últimos doce meses), el de una vivienda con dos habitaciones era de $40.721 (registrando un alza del 93%), y la renta de un inmueble de tres ambientes rondaba los $52.120 (arrojando una suba interanual de 99,4%).

Pero además del precio promedio de alquiler, el CESO también analizó los valores medios, es decir, si se ordenan todos los datos, de menor a mayor, la mediana es el valor que ocupa la posición central.

En este sentido, la mediana de los precios de monoambientes es de $60.000, la de los departamentos de dos habitaciones es de $75.500 y la de tres ambientes de $95.000. Los aumentos interanuales fueron de 100,0%, 92,3% y 88,1%, respectivamente.

Al analizar los inmuebles según superficies, se advierte que los que se encuentran entre los 20 y los 34 metros cuadrados (m2) tuvieron en mayo un alquiler promedio de $58.510. Los que oscilan entre los 35 y los 40 m2 presentaron una renta de $69.827; mientras que las viviendas con un tamaño de entre 41 y 60 m2 tuvieron un alquiler promedio de $82.837.

Al hablar de costos de alquiler no deben despreciarse las expensas: un factor que encarece los números. En el caso de un monoambiente, las expensas tuvieron un valor cercano al 10,4% del alquiler ($6.552, en base a la renta promedio). Para un dos ambientes, las expensas rondaron el 11,1% de la renta ($8.724,6); y para un inmueble de tres habitaciones este gasto representó el 12,1% del alquiler ($12.584).

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En base al Índice para Contratos de Locación que publica diariamente el Banco Central de la República Argentina (BCRA), la variación interanual al primer día hábil de mayo es de 95,9%.

Cabe destacar que los precios de alquiler dependerán, además de la superficie y la cantidad de ambientes, de la ubicación, antigüedad e infraestructura de los inmuebles.

Ingresos golpeados

Al comparar estas últimas cifras con la jubilación mínima, que en mayo fue de $58.665 más un bono de $15.000, se observa que los adultos mayores que percibieron este haber debieron destinar, en el quinto mes del año, el 81,45% de sus ingresos a pagar la renta de un monoambiente.

En caso de no haber bono, la jubilación mínima no habría alcanzado para pagar el alquiler de un monoambiente, que habría absorbido un 102,3% del ingreso.

Por su parte los trabajadores que reciben el Salario Mínimo Vital y Móvil (de $84.512 en mayo) destinaron el 71% de su ingreso al pago del alquiler de un monoambiente.

“Un inquilino que vive en un monoambiente y desea mudarse a un departamento de dos ambientes debe pagar en alquiler $15.000 más por mes. Luego, para mudarse a uno de tres habitaciones deberá pagar $20.000 adicionales. Este es el costo que soportan las familias cuando crecen en cantidad de integrantes y deben mudarse para evitar vivir en condiciones de hacinamiento”, advirtió el informe del CESO.