La denominada “crisis de divisas de los mercados emergentes” hace que varios economistas de diferentes partes del mundo analicen y recomienden posibles soluciones para que los bancos centrales terminen con las contracciones de liquidez que le dan a la banca y encaren nuevas instancias de “emisión cuantitativa (EC)” de impresión de dinero.

Más allá de la abrupta devaluación que están experimentando muchas monedas, el sentido propuesto por los especialistas es el de ayudar a los bancos frente al shock de deuda que experimentarán de cara a la crisis que se avecina.

Así, el analista financiero del Banco Saxo, Steen Jakobsen, observó: “Cada vez más inversionistas creen que estamos al borde de una ‘Crisis Asiática 2.0’ o una crisis de liquidez”.

Por ello, Jakobsen pronosticó que existe “un 25 % de incumplimiento de la deuda pública turca en menos de 12 meses” y que hay el mismo porcentaje de posibilidades “de un retroceso fuerte en la contracción cuantitativa de la Reserva Federal, apoyada por el Banco Central Europeo y los principales bancos centrales. El tiempo para esto sería alrededor del evento en Jackson Hole a fines de agosto”.

En tanto, el principal analista financiero del Credit Suisse y ex funcionario de la Reserva Federal de Nueva York, Zoltan Pozsar, alertó sobre lo insuficientes que son las reservas de los bancos más importantes frente a la inminente crisis financiera que ya está en marcha.

El financista lo expuso a pesar de que los cuatro grandes bancos centrales imprimieron 14 billones de dólares para engrosar sus reservas, además de afirmar que la Reserva Federal “está perdiendo espacio de maniobra para poder reducir aún más su hoja de balance y que “bien pudiera iniciar la EC4 en el 2019”.

“Cada centavo de las reservas es una apuesta. Restringir ahora la hoja de balance de aquí en adelante le cortaría directamente la médula de la liquidez al sistema”, señaló Pozsar.