La multinacional Unilever y la compañía argentina Molinos Río de la Plata dejaron de vender sus alimentos y productos de limpieza, tras una mañana caótica en cuanto a la economía nacional, con un dólar que superó los 40 pesos y el Banco Central aplicando tasas de interés del 60%.

Este freno en la comercialización provocará que los supermercados no puedan renovar stock y deban manejarse en los próximos días con lo que poseen actualmente, aunque también se especula con que algunos mercados dejarán de vender dichos productos, para no comercializarlos con un precio viejo.

Estos productos son:

Unilever: Dove, Knorr, Lux, Maizena, Ala, Cif, Ades, Skip, Pond’s, Hellman’s, Axe, Suave, Savora, Clear, Comfort, Drive, Vívere, Sedal.

Molinos Río de la Plata: Vitina, Arlistán, Cocinero, Lira, Minerva, Delverde, Granja del Sol, Gallo, Vicente, Preferido, Lucchetti, Matarazzo, Gallo Snacks, Exquisita, Cruz de Malta, Nobleza Gaucha, Blancaflor.

Ante este escenario, la banca Goldman Sachs reclamó más ajuste: “Si bien el adelanto de los desembolsos del FMI es un paso en la dirección correcta, nuestra visión es que no es claro que esto sea suficiente para estabilizar los mercados. La estrategia de ajuste fiscal gradual parece que ya no sirve. En nuestra evaluación, en lugar de un enfoque gradual las autoridades deberían ahora considerar un ajuste fiscal de shock (reducción rápida de la necesidad de financiamiento fiscal) como un antídoto de la pérdida de confianza del mercado en el enfoque gradualista”.

El economista Guillermo Nielsen se expresó en igual sentido: “La única solución para frenar la demanda de dólares es que el Gobierno dé ya mismo un anuncio de que va a bajar de un saque el gasto público”.