Este martes comenzó a regir una nueva tarifa en el estacionamiento medido de Rosario y desde los sectores comerciales anticiparon que este incremento, sumado al de combustibles y servicios básicos, profundiza la crisis que atraviesa la actividad, marcada por un menor nivel de compras en el centro de la ciudad.
El presidente de la Asociación Empresaria de Rosario (AER), Ricardo Diab, detalló a Conclusión que “las ventas no repuntan” y que los últimos aumentos anunciados, tanto del estacionamiento medido como de las tarifas de energía y gas, “influyen” en la difícil situación que atraviesa el sector.
Al respecto, señaló que la actividad empresarial rosarina durante el primer trimestre del año es un 6% inferior a los primeros tres meses del 2020 y explicó: “Seguimos con la negatividad y no logramos remontar el 30 o 40% de consumo habitual”.
“Sabemos que se comenzaron a liberar una serie de incrementos que tienen que ver con la energía y el gas, por lo cual decimos que si bien no es lo único, es una gota más a la problemática que tenemos”, agregó Diab.
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Para ilustrar el crítico momento que atraviesa el sector empresarial, el presidente de la AER señaló: “Creemos que las empresas tienen todo el derecho de poder ajustar y volver a tener su rentabilidad, pero en la mayoría de los casos, casi ninguna está en las condiciones que necesitaría para seguir”.
Sobre el aumento en la tarifa del estacionamiento medido, el empresario indicó que esto “suma a la retracción que pueda tener el consumo”, influyendo especialmente en quienes compren productos en la zona céntrica de la ciudad.
“No podemos decir que estamos contentos con la medida. Entendemos que las empresas tienen que resarcirse, pero creemos que podría haber sido de otra manera, por ahí escalonada. Si me dicen que es para actualizar la tarifa, me parece que podrían haber sido más contemplativos”, destacó.
Consultado por una posible caída en la actividad comercial del centro rosarino durante los últimos meses, Diab expresó que la pandemia “generó un corrimiento del consumidor hacia lugares de cercanía, por lo tanto su movilidad hacia el centro disminuyó”.
Por su parte, el presidente de la Asociación de Comerciantes de Calle San Luis, Miguel Rucco, dijo a Conclusión que los aumentos en los precios del combustible, en el boleto del transporte urbano, de taxis y del estacionamiento medido suelen tener un impacto negativo en el flujo de consumidores hacia el centro, pero destacó que el incremento anunciado por la Municipalidad este martes “no es significativo para los clientes”.
“Nosotros necesitamos que el estacionamiento medido esté para que la gente no se quede por horas parada en el mismo lugar, sino que llegue, compre y pueda venir otro y estacionar en el lugar que dejó. Si vas a estacionar a una playa privada te sale muchísimo más caro, pero el tema es que tantos aumentos van inclinando la balanza a que el consumidor final se quede en los barrios”, destacó el comerciante.
Y agregó: “Hay que analizar cuánto incide el aumento en el estacionamiento medido en el consumidor que viene a comprar algo en el Centro Comercial de Calle San Luis. Que aumente 20 o 30 pesos la hora de estacionamiento medido, más allá del ruido que hace que sea un 60%, no creo que afecte la decisión de compra”.
A su vez, Rucco mostró su preocupación por el incremento de los combustibles, ya que afecta directamente al sector porque, por un lado aumentan los costos de transporte pero por otro estas subas son trasladadas a los precios finales de los bienes que comercializan, con lo que se ven obligados a ofrecerlos a un precio más alto ante los consumidores.
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“Este tipo de aumentos afectan al poder adquisitivo de nuestro cliente. Lo que más se consume y que la gente no puede postergar es lo que más está aumentando. Muchas personas vienen a calle San Luis porque saben que van a encontrar los mismos productos que en otros lugares pero a mejores precios”, apuntó.
En tal sentido, el presidente de la Asociación de Comerciantes de Calle San Luis indicó que la venta en esta zona cayó porque la mayoría de los productos que se ofrecen no son de primera necesidad y, ante la difícil situación económica, los consumidores priorizan la compra de bienes básicos y “repiensan” el consumo por fuera de los artículos esenciales.
Finalmente, Rucco aseguró que calle San Luis no tuvo un considerable número de locales vacíos y remarcó que “donde un comerciante dejó su propuesta, apareció otro emprendedor y ocupó el local”.
“Por cuadra hay uno o dos locales vacíos, salvo al 1.000 o al 1.900, que son los extremos del centro comercial y son lugares que están perdiendo fuerza”, concluyó.
