Algunos porteños pasean por el barrio de La Boca un día soleado en el contexto de la cuarentena. Foto NA: JUAN VARGAS

 

Dos de cada diez personas encuestadas aseguraron que, durante el 2020, a raíz de la pandemia, debieron afrontar un empeoramiento de síntomas ansiosos y depresivos, según un estudio del Observatorio de la Deuda Social Argentina de la UCA.

Quienes más empeoraron su malestar psicológico, dentro del 18% que respondió afirmativamente, fueron las personas de los estratos bajos marginales, las de 75 años y más, y las mujeres.

«En el caso específico de los adultos, el escaso bienestar subjetivo constituye un problema estructural de los más vulnerables, si bien no se debe dejar de lado la mirada con perspectiva de sexo y edad para conocer la causalidad de factores que explican la alta sintomatología ansiosa y depresiva manifestada en tiempos de pandemia», asegura el estudio.

>> Te puede interesar: La inflación en los primeros siete meses fue del 29,1% y ya superó la previsión anual

Según el sondeo, cuanto mayor es la vulnerabilidad social, económica, residencial, educativa y laboral, mayor es la prevalencia de sintomatología ansiosa y depresiva.

Los datos obtenidos muestran un empeoramiento general del déficit en todos los recursos psicosociales, el cual alcanzó los niveles más altos de la década.

«Durante el 2020 la salud mental, en especial el bienestar psicosocial de las poblaciones, se ha visto afectada negativamente frente a la llegada de la pandemia por SARS Cov- 2», agrega el relevamiento.

Advierte que «el gran escenario que deja la pandemia por Sars CoV-2 aún se desconoce y los desafíos que se vislumbran nos interpelan a ser rigurosos metodológicamente, pero también creativos para sostener una investigación que ofrezca un aporte con gran valor académico y social».

>> Te puede interesar: Rosario: la mitad de las personas que viven en la calle tiene menos de tres años en esa situación

«La situación psicológica de las personas se vio sustancialmente resentida en el período de la pandemia. Los estudios referidos a la situación de la salud mental de los residentes urbanos, sostienen el impacto que la crisis sanitaria y el aislamiento generaron en la población y la profundización de aspectos anímicos psicológicos», remarca.

El Observatorio de la Deuda Social Argentina de la UCA presentó el documento de investigación Privaciones estructurales en el desarrollo humano.

El informe indaga sobre «desigualdades en recursos psicosociales, condiciones sanitarias y representaciones ciudadanas frente al contexto de pandemia».

>> Te puede interesar: Sin casa, empleo ni educación: la pobreza alcanza a casi la mitad de los argentinos

La presentación, realizada por las investigadoras del ODSA Solange Rodríguez Espínola y Pilar Filgueira, se hizo en el marco del Seminario Académico Agenda para la Equidad 2021, Condiciones afectivo-emocionales en clave de pandemia.

El estudio expone un análisis de indicadores que hacen al Desarrollo Humano e integración social plena en la sociedad argentina durante 2010 a 2020.

Por un lado, presenta aspectos de la salud psicofísica incluyendo tanto el desarrollo de capacidades y recursos psicológicos, así como también las condiciones de estado, atención y cuidado de la salud, a la vez que se examinan las percepciones y creencias ciudadanas sobre la democracia y la confianza en las instituciones.