La Defensoría del Pueblo de la provincia de Córdoba estimó que en lo que va del 2022 “aumentó 43% la población en situación de calle” en la capital  del distrito, en comparación con el mismo período de 2021.

En tanto, de las 582 personas relevadas, 94 (16,1%) permanecen en lugares de la vía pública; 127 (21,8%) se encuentran en albergues y hogares de la sociedad civil y 361 (el 62%) en hoteles temporales dispuestos por la Municipalidad de Córdoba, según indicó el relevamiento que estuvo a cargo del Instituto de Género y Promoción de la Igualdad de la Defensoría.

Los datos fueron relevados entre junio y julio de 2022 y arrojaron que 8 de cada 10 personas en situación de calle cuentan con un lugar acondicionado para dormir, alimentarse y asearse.

Además, la investigación determinó una “significativa disminución de las personas que actualmente duermen en la vía pública”, ya que las cifras sostienen que son alrededor de 100 las que se encuentran en una situación de mayor vulnerabilidad, en comparación con las 245 detectadas en 2019.

También resaltó la “notable disminución de la población atendida en los albergues de la sociedad civil los últimos dos años”, que, en comparación a períodos anteriores, hoy funcionan al 60% o 70% de su capacidad y cuentan con sobrante de plazas disponibles en todos los casos.

Asimismo, el informe agregó los albergues “deben afrontar cada vez mayores dificultades económicas, escasez de recursos humanos y materiales, problemas edilicios y de infraestructura, entre otras cuestiones”.

El relevamiento mostró que el 65% de la población en situación de calle es oriunda de Córdoba (capital e interior), en tanto los “conflictos familiares” son uno de los principales factores desencadenantes de que vivan en estas condiciones, además de problemas laborales, económicos y de salud. 

La Defensoría indicó que sólo la mitad de las personas relevadas mantiene algún contacto con familiares, y la mayoría cuenta con algún ingreso proveniente de actividades laborales informales o de una pensión y/o jubilación, que “no alcanza para cubrir un alojamiento ni resolver otras necesidades de subsistencia”. 

“La mayoría logra cubrir, aunque sea precariamente, su alimentación, principalmente el desayuno, almuerzo y cena”, indicó el informe, y agregó que eso es posible por el accionar de los comedores, desayunadores, hogares, organizaciones y grupos de la sociedad civil que asisten diariamente a esta población.